El primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha advertido que Eslovaquia podría interrumpir el suministro de electricidad a Ucrania si Kiev decide dejar de transportar gas ruso a los países de la Unión Europea. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión energética en Europa, donde la dependencia del gas ruso ha sido un tema central desde el inicio del conflicto en Ucrania.
La economía eslovaca, que depende en gran medida del gas ruso, recibe sus suministros a través de Ucrania mediante oleoductos de la era soviética. El primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, anunció recientemente que a partir de 2025, Ucrania dejará de transportar gas ruso y solo utilizará su sistema de tuberías para entregar gas de proveedores alternativos. Este cambio se produce tras la expiración del contrato actual con Moscú, que finaliza el 31 de diciembre. Ucrania ha manifestado su intención de no renovar dicho acuerdo.
Posibles repercusiones energéticas
Fico, en un mensaje de video publicado en Facebook, afirmó: “Después del 1 de enero, evaluaremos la situación y las posibles medidas recíprocas contra Ucrania. Si es necesario, detendremos el suministro de electricidad que Ucrania necesita urgentemente durante los cortes de red.” Además, el primer ministro eslovaco mencionó que Bratislava podría considerar otras acciones de represalia.
En sus declaraciones, Fico enfatizó que la decisión de Ucrania de cesar el tránsito de gas natural ruso no es solo un gesto político vacío, sino un movimiento muy costoso que repercutirá en la Unión Europea. Según él, esta decisión podría causar daños por miles de millones de euros a la UE, incluida la República Eslovaca, y podría disminuir la competitividad del bloque europeo.
Las críticas hacia Fico han aumentado, especialmente tras su reciente visita a Moscú. Funcionarios ucranianos han señalado que la postura pro-rusa de Eslovaquia y Hungría está perjudicando la reputación de la UE y socavando la determinación del bloque para apoyar a Kiev en su lucha contra la agresión rusa.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha argumentado que Ucrania, al poner fin al acuerdo de tránsito, está “castigando” a los países de la UE, que aún enfrentan una crisis energética. Putin ha reafirmado la postura de Rusia de no haber negado nunca el suministro de energía a Europa, abogando por la despolitización de los asuntos económicos.
Hasta el momento, Ucrania no ha respondido a las posibles sanciones anunciadas por Eslovaquia. Según fuentes citadas por Bloomberg, la “contramedida” de Ucrania podría consistir en detener el transporte de petróleo ruso hacia Eslovaquia.