El mercado de criptomonedas comienza el año 2025 con un impulso notable, según Zach Pandl, director de investigación de Grayscale. En una reciente conversación con CNBC, Pandl destacó que el pasado año fue excepcional no solo para las criptomonedas, sino también para una variedad de activos. Esto se debió, en gran parte, a que la economía logró evitar una recesión y, a pesar de un panorama económico favorable, la Reserva Federal de Estados Unidos optó por reducir las tasas de interés. Este entorno macroeconómico parece ser propicio para el crecimiento de bitcoin.
El 2024 marcó un hito para bitcoin, que experimentó un aumento de más del 100%, superando por primera vez la barrera de los 100,000 dólares. Este ascenso fue impulsado por el lanzamiento de los ETFs de bitcoin al contado, así como por el regreso de Donald Trump, quien adoptó una postura más amigable hacia las criptomonedas durante su campaña electoral. Este giro en la política de la administración estadounidense ha suscitado grandes expectativas dentro de la industria y ha llevado a la anticipación de regulaciones más favorables para la inversión en criptomonedas.
El futuro del bitcoin en la política económica de EE.UU.
Pandl subrayó que bitcoin se ha consolidado como un activo de referencia, incorporado en diversos tipos de carteras de inversión gracias a la introducción de los ETFs. Este fenómeno ha llevado a que el tema de las criptomonedas sea abordado con regularidad en la Casa Blanca, entre los funcionarios que diseñan las políticas regulatorias. La integración de bitcoin en el discurso político y económico indica que su presencia en el mercado no solo es temporal, sino que ha llegado para quedarse.
