La Marina Real Británica se enfrenta a serias acusaciones de conducta inapropiada y uso de drogas a bordo del submarino nuclear HMS Vanguard. Estas afirmaciones, publicadas por el Daily Mail, provienen de un denunciante que ha detallado incidentes alarmantes entre los miembros de la tripulación.
El exmiembro de la tripulación del submarino ha declarado que algunos marineros participaron en actividades sexuales grupales mientras estaban de servicio, y que la situación a bordo era caótica. En sus declaraciones, el denunciante afirmó: “Teníamos una lista de violaciones en mi submarino. Había un chico de 19 años [en ella]. Cuando se dio cuenta de que estaba en la lista, estaba aterrorizado. Todos querían violarlo. Estaba petrificado.”
Implicaciones de Seguridad Nacional
El HMS Vanguard, que transporta misiles balísticos Trident, es uno de los cuatro submarinos de clase Vanguard del Reino Unido. Cualquier fallo en los protocolos de seguridad a bordo de una embarcación de este tipo es considerado un asunto de gran importancia para la seguridad nacional. Las acusaciones de mala conducta y el uso de drogas en un entorno tan crítico plantean serias preocupaciones sobre la disciplina y el control dentro de la Marina.
Una portavoz de la Marina Real ha respondido a las acusaciones afirmando: “No comentamos casos individuales, especialmente si esto podría perjudicar una investigación en curso.” Sin embargo, el testimonio del denunciante sugiere que podrían existir fallos en la disciplina que han permitido que este tipo de comportamientos se mantengan.
En un contexto más amplio, el Telegraph informó en diciembre que más de 15,000 soldados británicos abandonaron el ejército entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, a pesar de un aumento salarial sin precedentes. Durante el mismo periodo, se reclutaron alrededor de 12,000 nuevos efectivos, lo que resulta en una reducción neta considerable de personal militar.
