La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido un recordatorio este lunes, coincidiendo con el quinto aniversario de los primeros casos de COVID-19 en Wuhan, sobre la falta de transparencia por parte de las autoridades chinas en la compartición de datos relacionados con el coronavirus. Este llamado a la cooperación se produce en un contexto donde la comunidad internacional sigue buscando respuestas claras sobre el origen de la pandemia.
En un comunicado, la OMS ha instado a China a proporcionar los datos necesarios para comprender el origen del virus, subrayando que «es un imperativo moral y científico». La organización ha enfatizado que la falta de transparencia y cooperación entre países dificulta la preparación y prevención de futuras epidemias y pandemias.
La búsqueda del origen del virus
Desde el inicio de la pandemia, las autoridades chinas han sostenido diversas teorías sobre el origen del virus, incluyendo la posibilidad de que este se hubiera introducido desde el exterior. Sin embargo, no fue hasta 2021 que una comisión conjunta de expertos de la OMS y de China pudo realizar una visita a Wuhan para investigar más a fondo.
El informe resultante de esta investigación concluyó que es «probable y muy probable» que el coronavirus se originara en especies salvajes y que se transmitiera a otras especies antes de infectar a los humanos. No obstante, el informe no logró establecer de manera clara el origen específico ni la ruta de transmisión del virus.
Recientemente, un estudio internacional ha apuntado a que los animales salvajes vendidos en el mercado de Wuhan podrían ser responsables de la transmisión inicial del virus, lo que descarta la hipótesis de que este se hubiera originado en un laboratorio. Este hallazgo añade un nuevo capítulo a la compleja narrativa sobre el origen del COVID-19.
Desde el inicio de la pandemia, se han confirmado más de siete millones de muertes, aunque las estimaciones sugieren que el número real podría oscilar entre 18 y 33 millones. La tasa de mortalidad del virus se sitúa en torno al 1 por ciento, lo que pone de relieve la gravedad de la crisis sanitaria global que hemos enfrentado.