Al menos diez personas, incluidos dos niños, han perdido la vida en un tiroteo ocurrido el pasado miércoles en Cetinje, Montenegro. El principal sospechoso, Aco Martinovic, de 45 años, se encuentra en paradero desconocido, lo que ha llevado a las autoridades a desplegar unidades especiales en su búsqueda.
El violento incidente se originó en un bar local, donde una pelea se intensificó y derivó en un tiroteo. El ministro del Interior, Danilo Saranovic, confirmó que Martinovic fue responsable de la muerte del propietario del bar, de los dos hijos del dueño y de varios miembros de su propia familia antes de huir del lugar. Según informes de los medios locales, el sospechoso era conocido por su comportamiento errático y había sido detenido anteriormente por posesión ilegal de armas.
Los reportes indican que Martinovic abandonó el bar tras la pelea inicial, recuperó su arma y regresó para abrir fuego, causando múltiples víctimas. Las autoridades han instado a los residentes de Cetinje, la histórica capital de Montenegro, a permanecer en sus hogares mientras el sospechoso sigue en libertad. Las imágenes muestran a la policía trabajando bajo luces festivas mientras continúan la búsqueda, acordonando barrios y registrando las colinas circundantes.
Reacciones y medidas gubernamentales
El primer ministro, Milojko Spajic, quien visitó el hospital donde se atiende a los heridos, calificó el suceso como una «terrible tragedia» y anunció tres días de luto nacional. Montenegro, con una población aproximada de 620,000 habitantes, tiene una cultura armamentista profundamente arraigada, resultado de los conflictos pasados en la región de los Balcanes. Este tiroteo se convierte en el segundo incidente de este tipo en Cetinje en tres años; en agosto de 2022, otro tirador mató a diez personas, incluidos dos niños, antes de ser detenido por un transeúnte.
En respuesta a esta tragedia, el primer ministro Spajic ha indicado que el gobierno está considerando la posibilidad de endurecer las leyes sobre armas, lo que podría incluir una prohibición total de las mismas. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de un debate serio sobre la regulación de armas en un país que ha sido marcado por la violencia armada en el pasado.