Apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla: un paso hacia la normalización de las relaciones con Marruecos
La apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla se encuentra en su fase final tras varios años de negociaciones entre España y Marruecos. Este proceso se inició después de que Marruecos cerrara unilateralmente la aduana de Melilla en 2018, mientras que en Ceuta nunca se ha establecido una aduana formal. Se espera que el intercambio comercial abarque productos de toda España, no limitándose únicamente a las ciudades autónomas. Este avance no solo representa un hito en la relación entre ambos países, sino que también implica una modernización de las infraestructuras fronterizas que podría beneficiar a la economía local.
La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha abordado la controversia generada por ciertos titulares y comentarios en redes sociales, que, según ella, intentan «crear incertidumbre». Moh enfatizó que la reapertura de las aduanas no debe ser vista como una victoria de Marruecos, sino como el resultado de un esfuerzo conjunto y coordinado. «Hablar de batallas me parece poco acertado. Estamos trabajando en una negociación bidireccional para establecer una aduana moderna, acorde a los tiempos actuales», subrayó durante una reciente declaración.
Desde el cierre de las aduanas, el Gobierno español ha estado comprometido en desbloquear esta situación, incluso durante los desafíos presentados por la pandemia. Moh destacó que han enfrentado críticas tanto por su inacción como por sus intentos de avanzar en este proceso. En este sentido, la delegada reafirmó que el nuevo sistema de aduanas superará al anterior y se alineará con los estándares europeos. «Melilla es española y europea, y queremos establecer una aduana que no solo cumpla con las expectativas de 2018, sino que beneficie a la ciudadanía y a nuestra ciudad en su conjunto», concluyó, instando a la población a ser cautelosa ante informaciones que puedan generar confusión y desconfianza.