El director brasileño Walter Salles, conocido por su trabajo en películas como «Diarios de motocicleta» y «Central do Brasil», se ha pronunciado recientemente sobre el papel del cine en la era de la inteligencia artificial y las redes sociales. En una entrevista en la que reflexiona sobre su obra y el futuro del séptimo arte, Salles sostiene que el cine puede servir como un importante antídoto frente a los efectos deshumanizadores de la tecnología moderna.
Salles destaca la capacidad del cine para conectar a las personas a un nivel emocional profundo. A diferencia de las interacciones superficiales que a menudo se dan en las redes sociales, el cine ofrece una experiencia que puede fomentar la empatía y la reflexión. Según el director, las narrativas cinematográficas tienen la habilidad de transportar al espectador a mundos distintos, invitándolo a comprender las vidas y emociones de otros. En un contexto donde la tecnología tiende a fragmentar la atención y reducir la profundidad de las interacciones humanas, el cine emerge como una vía para promover la conexión humana genuina.
El director también aborda la potencialidad del cine para abordar y criticar las realidades contemporáneas. En sus obras, Salles ha explorado temas como la identidad, el exilio y la búsqueda de pertenencia. Estas narrativas no solo son relevantes en el contexto brasileño, sino que resuenan a nivel global, ofreciendo una plataforma para discutir cuestiones universales que afectan a la humanidad en su conjunto. En este sentido, Salles considera que el cine tiene la responsabilidad de ser un espejo de la sociedad, reflejando tanto sus virtudes como sus fallos.
En un momento en que la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, Salles no se muestra alarmado por la posibilidad de que esta tecnología sustituya la creatividad humana en el ámbito cinematográfico. Más bien, sugiere que la inteligencia artificial puede ser utilizada como una herramienta que complemente el proceso creativo, pero nunca como un reemplazo de la experiencia humana. La esencia del cine, según Salles, radica en la capacidad de contar historias que resuenen emocionalmente con el público, algo que la máquina, por muy avanzada que sea, no puede replicar.
La visión de Salles invita a una reflexión más amplia sobre la relación entre la tecnología y la creatividad. En un mundo donde las plataformas digitales dominan la forma en que consumimos contenido, el cine tiene el potencial de ofrecer un respiro. A través de una narrativa cuidada y un enfoque centrado en la humanidad, el cine puede recordar a las audiencias la importancia de la conexión emocional y la experiencia compartida.
Al final de su intervención, Salles reafirma su compromiso con el cine como un medio que no solo entretiene, sino que también educa y provoca el pensamiento crítico. En un tiempo en el que la superficialidad parece ser la norma, el cine puede ser un faro de esperanza que nos recuerde la riqueza de la experiencia humana.
