Tom Barkin, presidente de la Reserva Federal de Richmond, ha expresado su preocupación por los riesgos inflacionarios que podrían derivarse del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero. En un discurso dirigido a líderes empresariales en Baltimore, Barkin destacó que, aunque la economía estadounidense podría experimentar un crecimiento significativo, también hay señales de presiones inflacionarias, especialmente si se incrementan la contratación y los salarios.
Entre los indicadores positivos que mencionó Barkin se encuentran el sólido gasto del consumidor, las bajas tasas de desempleo y el crecimiento constante de los salarios. Sin embargo, advirtió que los consumidores están comenzando a resistirse a los precios en aumento, lo que sugiere un posible punto de inflexión en la dinámica de la inflación.
Incertidumbre económica y políticas de Trump
Barkin afirmó: “La forma en que se resuelva la incertidumbre de la política económica será crucial. Pero, con lo que sabemos hoy, espero más ventajas que desventajas en términos de crecimiento”. No obstante, también mencionó que podría haber “más riesgos en el lado de la inflación”, especialmente si el mercado laboral se fortalece.
A pesar de su promesa de reducir la inflación, los economistas están preocupados de que si Trump lleva a cabo algunas de sus propuestas relacionadas con aranceles e inmigración, la inflación podría dispararse. La inmigración ha sido una fuente clave de crecimiento en la fuerza laboral y en la creación de empleo en los últimos años. En noviembre, Trump prometió imponer aranceles del 25% a todos los bienes importados de México y Canadá, una medida que podría entrar en conflicto con su compromiso de reducir el crecimiento de precios. Según los datos más recientes del censo estadounidense, Estados Unidos es el mayor importador de bienes del mundo, con México, China y Canadá como sus tres principales proveedores.
Antes de las elecciones, aproximadamente siete de cada diez votantes expresaron una gran preocupación por el costo de los alimentos, según AP VoteCast. Durante una visita a un supermercado en Pennsylvania en septiembre, Trump prometió a los compradores que reduciría los precios.
Barkin subrayó que los planes de aumento de aranceles generan una considerable incertidumbre, y algunos analistas advierten que estas iniciativas podrían provocar inflación al aumentar los costos para empresas y consumidores. La Reserva Federal ya ha ajustado sus expectativas de política en función del regreso de Trump a la Casa Blanca. El presidente de la Fed, Jerome Powell, declaró recientemente que los funcionarios están incorporando proyecciones tentativas sobre los impactos económicos de la agenda de Trump.
El mes pasado, el banco central redujo su objetivo de tasa de interés al 4,25-4,50%, al tiempo que moderó las expectativas de recortes de tasas para 2025, lo que indica una cautela respecto a los riesgos inflacionarios.
