El Real Madrid se encuentra en una situación de descontento tras la reciente expulsión de Vinicius Jr. durante el encuentro contra el Valencia. Desde el club, se sostiene que la decisión del árbitro Soto Grado y del VAR, representado por Muñiz Ruiz, no ha sido justa. Según la entidad madridista, las imágenes revisadas no han considerado adecuadamente la provocación del portero del Valencia, Dimitrievski, así como su exagerada caída tras el contacto con el jugador brasileño. Este incidente ha generado un intenso debate en torno a la interpretación de la acción y la correcta aplicación del reglamento.
La redacción del acta arbitral podría ser un factor clave en la posible sanción que reciba Vinicius. Aunque inicialmente se hablaba de un castigo que podría alcanzar hasta cuatro partidos, el informe de Soto Grado no menciona agresión, lo cual es favorable para el jugador. En el acta, se detalla que Vinicius fue expulsado por «golpear a un adversario en la cabeza de manera deliberada, sin estar el balón en disputa y empleando fuerza no insignificante». Esta elección de palabras ha sido criticada por exárbitros, quienes argumentan que la redacción permite una interpretación más benévola y podría resultar en una sanción de solo dos partidos, en lugar de los cuatro que inicialmente se contemplaban.
Además, el Real Madrid planea apelar la sanción basándose en el hecho de que Dimitrievski propició la situación con un golpe previo a Vinicius, lo que el club considera una provocación. La decisión del Comité de Competición se espera para el lunes, justo antes del partido de Copa del Rey que disputará el equipo. Vinicius ha expresado sus disculpas en redes sociales, aunque su gesto de victoria ha encendido aún más los ánimos en la afición del Valencia, que considera estos actos como provocaciones. Este incidente marca la segunda expulsión del delantero en Mestalla, un escenario que se ha convertido en un campo complicado para el brasileño.