El portavoz del Partido Popular (PP), Borja Sémper, ha abordado recientemente la situación actual de las relaciones entre su partido y formaciones políticas como Vox y Junts. En una entrevista con el periódico ESdiario, Sémper defendió los acuerdos con Junts y otras formaciones, siempre bajo el respeto a la Constitución. En este contexto, y al ser cuestionado sobre la posibilidad de alcanzar una mayoría junto a Junts y el PNV, Sémper expresó su escepticismo, afirmando que «la situación es muy lejana». Según sus palabras, los socios del gobierno de Pedro Sánchez continúan buscando maximizar su beneficio político, independientemente de los problemas éticos que puedan surgir, y que el presidente del Gobierno se sostiene en el poder más por intereses personales que por un proyecto político sólido.
En cuanto a la existencia de un contacto más cercano con Junts, Sémper resaltó la importancia de estar al tanto de las opiniones de otras formaciones como ERC y el PNV. Afirmó que el Partido Popular no se aparta de los consensos constitucionales y que su actuación política se ajusta a los cauces institucionales. Indicó que, a pesar de las diferencias, hay áreas de posible acuerdo, especialmente en cuestiones fiscales y de vivienda que podrían beneficiar a los ciudadanos. Sémper subrayó que el PP no es un partido que se encuentre arrinconado, desafiando la percepción de que su influencia está disminuyendo.
Por otro lado, respecto a la posibilidad de una moción de censura contra el Gobierno, Sémper recordó el intento de Alberto Núñez Feijóo el año pasado de ofrecer un pacto a los grupos representados en el Parlamento, excluyendo a Bildu. Según Sémper, el objetivo era abordar cuestiones fundamentales para mejorar la calidad de vida de los españoles, como fiscalidad y vivienda. Sin embargo, admitió que actualmente no se dan los números necesarios para llevar a cabo dicha moción. Mientras tanto, la portavoz del PSOE, Esther Peña, criticó al PP por desear el fracaso de los españoles y le atribuyó un papel de oposición destructiva, argumentando que el partido no ha presentado propuestas concretas ni ha contribuido a un debate constructivo en el Congreso.