La actriz y cantante Ariana Grande ha dado un paso significativo en su carrera al asumir el papel de Glinda en la adaptación cinematográfica de Wicked. Sin embargo, su experiencia en este papel ha tenido un impacto más profundo de lo esperado, ya que meses después de finalizar el rodaje, Grande sigue mostrando un registro vocal notablemente más alto, influido por su personaje.
En una reciente entrevista con Variety, Grande comentó: “Creo que eso podría quedarse”. Esta transformación vocal ha suscitado reacciones mixtas entre sus seguidores, quienes han observado cambios en su forma de hablar. La artista explicó que “cuando ciertas inflexiones o manerismos tardan en desaparecer, a veces la gente se burla. Pero teníamos un trabajo que hacer y cosas en las que perdernos”.
Eric Vetro, su entrenador vocal desde la infancia, ha sido fundamental en esta metamorfosis. A través de ejercicios físicos y vocales, Vetro ha trabajado en desarrollar una «memoria muscular» que permita a Grande adoptar su nuevo personaje de manera natural. En sus palabras: “Cuando haces algo una y otra vez, tus músculos recuerdan cómo hacerlo y no tienes que pensar en ello. Ella no tenía que pensar demasiado porque ya estaba en su cuerpo. Ahí es cuando haces tu mejor trabajo”.
El trabajo vocal exigido por el personaje de Glinda ha sido considerable, y Grande ha reconocido que algunos de estos cambios pueden no desaparecer. Sin embargo, no es la única actriz que ha experimentado una transformación vocal significativa por un papel. Austin Butler, por ejemplo, dedicó tres años a sumergirse en el personaje de Elvis Presley para la película Elvis, un proceso que también le ha dejado huellas en su forma de hablar.
Butler ha enfrentado críticas similares, con algunos acusándolo de pretender mantener el acento de Elvis, algo que su entrenadora vocal, Irene Bartlett, ha negado. A pesar de que su acento del sur de Estados Unidos parece estar desapareciendo, Butler ha mencionado que trabajar con un entrenador de dialectos fue esencial para evitar sonar como Elvis en futuros proyectos.
El fenómeno de los cambios vocales en actores no es nuevo. Según la estratega lingüística Pamela Vanderway, es común entre actores de alto nivel que integran acentos en su trabajo de carácter. “No se limita a los actores. Muchas personas que utilizan diferentes acentos en su vida diaria también experimentan cambios similares”, afirmó. Esto indica que la transformación vocal tiene raíces más profundas que simplemente imitar un acento; implica un proceso neurológico que permite a los actores encarnar la esencia de un personaje a través de la psicología y la fisicalidad.
La experiencia de Grande y Butler pone de relieve la complejidad de la actuación en Hollywood, donde las transformaciones físicas y vocales son a menudo aplaudidas, pero las críticas pueden surgir cuando esas transformaciones parecen prolongarse más allá del rodaje. Tracey Grimaldi, entrenadora de vocal y actuación, señala que estos cambios no son exclusivos de los actores y que pueden influir en la carrera de una persona, ya sea para bien o para mal. Según ella, “si te quedas atrapado en una sola cosa, corres el riesgo de ser ‘Snooki de Jersey Shore’ para siempre”.
Este proceso de transformación también puede tener consecuencias físicas y mentales. Vanderway advierte que algunos actores pueden sentir fatiga mental y física después de un esfuerzo prolongado por dominar y mantener un acento. Por lo tanto, es crucial que tanto los actores como sus seguidores tengan paciencia durante estos períodos de cambio.
En última instancia, tanto Grande como Butler están en un proceso continuo de evolución personal y profesional. Grande ha expresado que lo más valioso que le ha dejado su experiencia como Glinda son las cualidades de su personaje, que espera que la acompañen en su vida. Butler, por su parte, ha afirmado: “Estoy en constante cambio. Verifiquen conmigo en 20 años cuando haya interpretado muchos papeles. ¡Quién sabe cómo sonará entonces!”