La escasez de agua en Los Ángeles complica la lucha contra los incendios
La intensa demanda de agua para combatir el rápido avance del incendio Palisades en Los Ángeles ha llevado a la sequía temporal de los tres tanques de agua de la comunidad, así como de algunos hidrantes. Esta situación ha dificultado significativamente los esfuerzos de los bomberos, quienes se han enfrentado a desafíos adicionales debido a la falta de presión en el suministro de agua.
El incendio, que se desató el pasado martes por la mañana, ha arrasado más de 15,000 acres y ha provocado la evacuación de decenas de miles de personas, convirtiéndose en el más destructivo en la historia de la ciudad. Mientras tanto, los bomberos que luchan contra el Eaton Fire en el área de Altadena también han reportado problemas similares con los hidrantes, que han quedado inoperativos o con baja presión.
Janisse Quiñones, ingeniera jefe del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles, explicó que el sistema de agua de Palisades ha tenido que soportar cuatro veces su demanda habitual durante 15 horas consecutivas. Esta inusual demanda ha dificultado el relleno rápido de los tanques de agua, lo que a su vez ha interrumpido el suministro a los hidrantes. Si bien se han enviado camiones con miles de galones de agua para apoyar los esfuerzos de extinción, los funcionarios de Los Ángeles han instado a la población a reducir su consumo de agua para garantizar que los bomberos dispongan de los recursos necesarios para combatir el fuego.