El Real Madrid y su conexión especial con Arabia Saudí
El Real Madrid ha establecido una relación única con Arabia Saudí, que se manifiesta no solo en su éxito deportivo, sino también en el fervor que despierta entre los aficionados locales. Desde que la Supercopa de España se celebra en territorio saudí, el club blanco ha levantado tres de los cuatro trofeos disputados, lo que refleja su dominio en este torneo. Durante el último evento, la atmósfera en el estadio fue más festiva que en ocasiones anteriores, evidenciando el impacto que tiene el equipo entre los seguidores saudíes. La afición se volcó en el partido, con una notable mayoría de hinchas apoyando al Madrid, lo que se tradujo en un ambiente vibrante y lleno de energía.
El día del partido, el tráfico en Yeda fue un reflejo del entusiasmo que generaba el encuentro, ya que muchos aficionados se movilizaron hacia el King Abdullah Sports City Stadium. A pesar de las dificultades que presenta la ciudad en términos de movilidad, el aumento en el número de seguidores del Real Madrid era palpable, contrastando con la semifinal anterior entre el Barcelona y el Athletic Club. Una vez en el estadio, el espectáculo que ofrecieron los seguidores del Madrid fue digno de destacar, con cánticos y vítores que recordaban a los grandes momentos vividos en el Santiago Bernabéu. La conexión entre el equipo y sus aficionados saudíes se hizo evidente, especialmente cuando sus estrellas, como Vinícius y Bellingham, deslumbraron en el campo.
La nostalgia también jugó un papel importante en esta edición de la Supercopa. Karim Benzema, leyenda del club y actual jugador del Al-Ittihad Jeddah, tuvo su momento de gloria al ser aclamado por los aficionados en el palco del estadio. Su presencia evocó recuerdos de grandes hazañas pasadas, y los gritos de su nombre resonaron con fuerza entre los presentes, recordando los días de esplendor del equipo. Asimismo, los seguidores del Mallorca, que viajaron a Yeda para apoyar a su equipo, demostraron una gran pasión y lealtad, contribuyendo a la atmósfera del evento. En definitiva, este clásico en Arabia Saudí no solo fue una competición deportiva, sino una celebración del fútbol, uniendo a aficionados de diferentes orígenes en torno a su amor por el deporte.