El canciller alemán Olaf Scholz está mostrando reticencias a la aprobación de un paquete adicional de asistencia militar para Ucrania por valor de 3.000 millones de euros (3.100 millones de dólares), a pesar de la presión ejercida por la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, y el ministro de Defensa, Boris Pistorius. Según informa Der Spiegel, Scholz considera que esta ayuda es innecesaria en el contexto actual, especialmente ante la inminente convocatoria de elecciones anticipadas en Alemania.
El debate en el seno del gobierno alemán sobre este paquete de ayuda es intenso. Se prevé que incluya armamento avanzado, como sistemas de defensa aérea y artillería, elementos que Baerbock y Pistorius consideran cruciales para que Ucrania pueda hacer frente a los avances rusos en el campo de batalla. La incertidumbre sobre el apoyo continuo de Estados Unidos a Ucrania, especialmente tras la elección del presidente electo Donald Trump, quien ha criticado la ayuda a Kiev, añade un nivel de complejidad a la situación.
Divisiones en el Gobierno Alemán
Baerbock y Pistorius están buscando financiar este plan de asistencia mediante una solicitud de gasto no programado al comité de presupuesto del Bundestag, un mecanismo que ya se ha utilizado anteriormente para la ayuda a Ucrania. Sin embargo, Scholz se opone a esta propuesta por varias razones. Se ha informado que el canciller no desea presentar al futuro gobierno federal un hecho consumado en lo que respecta a la ayuda a Ucrania.
Además, la oficina del canciller sostiene que Ucrania aún cuenta con fondos suficientes provenientes de compromisos de ayuda anteriores por parte de Alemania. Fuentes cercanas al Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz han indicado que el canciller podría estar evitando nuevas entregas de armas durante la campaña electoral, temiendo que esto pueda alienar a los votantes.
Este tira y afloja en torno al paquete de ayuda se produce tras el colapso de la coalición semáforo en noviembre, que se debió a una serie de disputas, incluida la relacionada con la asistencia a Ucrania. Las elecciones anticipadas están programadas para el 23 de febrero.
A pesar de que Alemania ha sido un apoyo clave para Kiev desde el inicio del conflicto, comprometiéndose a proporcionar alrededor de 28.000 millones de euros en asistencia total, el país ha reducido su ayuda militar a Ucrania en 2025 a 4.000 millones de euros, frente a los 7.500 millones del año anterior. Scholz también ha mostrado reticencias a aprobar la entrega de misiles de largo alcance Taurus, argumentando que esto podría escalar las hostilidades y convertir a Alemania en un participante directo en el conflicto.
Por su parte, Rusia ha denunciado repetidamente los envíos de armas occidentales a Ucrania, afirmando que estos prolongan el conflicto sin alterar su resultado final.
