La reciente Supercopa de España, que finalizó con una derrota del Mallorca ante el Real Madrid por 3-0, ha quedado marcada por un incidente preocupante que trasciende lo deportivo. Un grupo de aficionados mallorquinistas ha denunciado haber sufrido situaciones de acoso y falta de respeto a la salida del estadio King Abdullah de Yeda, Arabia Saudí. Las burlas, los tocamientos de índole sexual y el hostigamiento generalizado han generado una indignación palpable entre los seguidores del equipo balear.
Denuncias y testimonios impactantes
Cristina Palavra, esposa del futbolista Dani Rodríguez, fue una de las primeras en alzar la voz públicamente sobre esta situación. En declaraciones a la Cadena Ser, expresó su deseo de que el caso se tratara con la misma seriedad si las víctimas hubieran sido mujeres de jugadores del Real Madrid o el Barcelona. «La Federación Española tiene que dar seguridad a los aficionados porque pasamos miedo», subrayó, visiblemente afectada por lo ocurrido. Esta denuncia fue acompañada por el contacto inmediato de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con ella para recabar información sobre el incidente.
Sara Noguera, pareja de Morlanes, también relató su experiencia, describiendo un ambiente hostil donde el acoso físico era constante. «Iba con dos amigas a las que les tocaban el culo. Se reían de nosotros, nos señalaban, nos empujaban. Era como una locura», afirmó. La madre del central Copete, Isabel Bastidas, corroboró estos testimonios al relatar que incluso tuvo que intervenir un amigo de su hijo para proteger a una de las chicas del acoso. «Fue una situación sin control», destacó, añadiendo que el ambiente era desordenado y caótico.
Los abonados del Mallorca que viajaron a Arabia Saudí también expresaron su descontento. Miquel Llabrés, uno de ellos, lamentó que las mujeres sufrieron el peor papel, siendo objeto de acoso físico. «Fue una experiencia terrible, solo pensabas en llegar al bus y salir de ahí», comentó, mientras que otros aficionados relataron cómo fueron perseguidos y burlados por un gran grupo de aficionados del Real Madrid. La falta de seguridad y el respeto hacia los aficionados del Mallorca se convirtieron en temas centrales de discusión, lo que plantea serias interrogantes sobre la organización y la protección de los asistentes en eventos deportivos internacionales.
