Investigación sobre agujeros negros supermasivos y sus jets
Astrónomos que estudian los esquivos agujeros negros supermasivos en el corazón de las galaxias están fascinados no solo por estos colosos cósmicos, sino también por los enormes jets que lanzan al espacio a velocidades cercanas a la de la luz. Estos jets, que pueden extenderse a lo largo de millones de años luz, representan un fenómeno astrofísico que aún no se comprende completamente, especialmente en lo que respecta a la física detrás de su creación y aceleración.
Un equipo de investigadores liderado por Anne-Kathrin Baczko de la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia confía en que el Telescopio de Horizonte de Eventos (EHT), una colaboración internacional que combina ocho radiotelescopios terrestres, puede proporcionar respuestas. En 2017, el equipo utilizó los telescopios EHT para examinar el corazón polvoriento de una galaxia distante, NGC 1052, ubicada a aproximadamente 60 millones de años luz en la constelación de Cetus. Esta galaxia alberga un agujero negro supermasivo que pesa más de 150 millones de veces la masa del sol y lanza jets bipolares desde su lado este y oeste, según lo observado desde la Tierra.
Las observaciones del equipo revelaron que la región alrededor del agujero negro emite potentes ondas de radio a una longitud de onda de un milímetro. Este rango del espectro electromagnético es accesible para el EHT, lo que permite obtener las imágenes más nítidas posibles. Sin embargo, se descubrió que la región brilla aún más en longitudes de onda ligeramente más largas, lo que la convierte en un objetivo privilegiado para futuros telescopios de radio, como el próximo Telescopio de Horizonte de Eventos de nueva generación y el Very Large Array en Nuevo México. Estos avances permitirán a los astrónomos no solo capturar imágenes, sino también vídeos de los agujeros negros, proporcionando un mayor entendimiento de estos fenómenos cósmicos.
Además, el área polvorienta que rodea al agujero negro, donde se generan los jets, tiene un tamaño similar al anillo del agujero negro supermasivo M87*, que fue el primero en ser fotografiado por el EHT en 2019. Esto sugiere que la región alrededor de NGC 1052 es lo suficientemente grande como para ser imágenada con el EHT en su máxima capacidad. Investigaciones previas sobre el agujero negro de NGC 1052 también han encontrado que su campo magnético es 40,000 veces más fuerte que el de nuestro planeta, lo que puede influir en la formación y lanzamiento de los jets galácticos, según el coautor del estudio, Matthias Kadler, de la Universidad de Würzburg en Alemania.
