La situación de la vivienda en España se ha convertido en una de las principales preocupaciones para la ciudadanía, especialmente entre los jóvenes. En respuesta a esta problemática, diversos partidos políticos han comenzado a presentar sus propuestas. El Partido Popular (PP) ha firmado la ‘Declaración de Asturias’, un documento que aboga por soluciones en materia de vivienda accesible y por la simplificación de la burocracia. Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha anunciado nuevas medidas que buscan frenar el aumento de los precios de la vivienda, un fenómeno que ha crecido un 48% en la última década en Europa, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Durante su intervención en el foro ‘Vivienda, quinto pilar del estado de bienestar’, Sánchez destacó que el acceso a la vivienda se ha convertido en un obstáculo significativo para las clases medias y trabajadoras en España y Europa. En este sentido, la portavoz federal del PSOE, Esther Peña, ha enfatizado que el Gobierno tiene la intención de convertir el derecho a la vivienda en un «quinto pilar del Estado del bienestar». Para ello, han incrementado el presupuesto estatal destinado a políticas de vivienda, facilitando avales para la compra de la primera vivienda y estableciendo el bono de alquiler de 250 euros mensuales, entre otras iniciativas. Además, se han eliminado las ‘golden visas’ y se ha creado un ‘Registro único’ para los pisos turísticos.
El presidente Sánchez ha delineado un conjunto de 12 medidas destinadas a abordar el problema de la vivienda en España, centrándose en la necesidad de construir más viviendas, tanto públicas como privadas. El Gobierno ha transferido más de 3.300 viviendas y casi dos millones de metros cuadrados de suelo residencial a una nueva empresa pública de vivienda, que tendrá la responsabilidad de aumentar el parque de viviendas asequibles. Entre estas medidas se incluye la creación de un sistema de garantías públicas para proteger a propietarios e inquilinos, un programa de ayudas para la rehabilitación de viviendas vacías y la limitación de la compra de propiedades por parte de extranjeros no residentes. A pesar de las diferentes estrategias propuestas por el PP y el PSOE, la falta de oferta de vivienda y la alta demanda mantienen la problemática en el centro del debate político y social en España.