En la localidad de Alicante, un edificio ha llamado la atención de los aficionados a la popular serie de Netflix, «El Juego del Calamar». Este inmueble, conocido como el Edificio de la Ciudad de la Luz, presenta una estética que recuerda a los escenarios de la exitosa producción surcoreana, lo que ha atraído tanto a turistas como a medios de comunicación.
La serie, lanzada en septiembre de 2021, se ha convertido en un fenómeno global, capturando la imaginación de millones de espectadores. Su trama, que gira en torno a un grupo de personas que participan en juegos mortales para ganar un premio en efectivo, ha suscitado debates sobre la desigualdad social y la lucha por la supervivencia. La conexión de la serie con el edificio alicantino no es casualidad, ya que su diseño arquitectónico y los colores vibrantes evocan el ambiente lúdico y a la vez opresivo que caracteriza a «El Juego del Calamar».
El edificio, que alberga una serie de instalaciones culturales y recreativas, ha sido objeto de interés no solo por su parecido visual, sino también por la forma en que ha sido utilizado en la promoción de actividades relacionadas con la serie. Se han organizado eventos temáticos que permiten a los asistentes experimentar de cerca la atmósfera de la serie, desde recreaciones de los juegos hasta exposiciones sobre su producción.
Este fenómeno ha impulsado el turismo en la zona, con visitantes que llegan con la esperanza de capturar la esencia de la serie y, quizás, llevarse a casa un recuerdo de su experiencia. La interacción entre la cultura popular y el turismo ha generado un nuevo nicho de mercado, donde la arquitectura y el entretenimiento se entrelazan de maneras inesperadas.
A medida que la serie continúa ganando popularidad, es probable que el Edificio de la Ciudad de la Luz se convierta en un punto de referencia clave para los fanáticos de «El Juego del Calamar». La capacidad de un espacio arquitectónico para resonar con la narrativa de una serie de televisión subraya la influencia que la cultura audiovisual tiene en la percepción de los lugares y, por ende, en su valorización económica y cultural.
