El empresario Víctor de Aldama, vinculado a la trama Koldo, ha solicitado al magistrado del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, que requiera al Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid las grabaciones sobre la llegada al aeropuerto de Barajas de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en 2020. Esta petición tiene como objetivo demostrar que Aldama se encontraba aquella noche junto al exministro José Luis Ábalos, una afirmación que su defensa sostiene a pesar de que Ábalos lo ha negado en un reciente escrito. Según el empresario, la única prueba de su presencia está en las cámaras de seguridad del aeropuerto.
Aldama ha señalado que la evidencia de su presencia es crucial para respaldar «la veracidad de lo expuesto en sede judicial» y para mostrar su «rol en la organización de esa visita internacional». En su declaración, también menciona una «relación evolucionada» con Ábalos y el exasesor García, sugiriendo la existencia de presuntas redes de influencia. Además, el empresario argumenta que la incorporación de las grabaciones es fundamental para evitar la destrucción de pruebas y garantizar el avance de la investigación.
Controversia Política en la Comunidad de Madrid
En otro frente, el secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López, ha exigido la dimisión inmediata de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras sus acusaciones al Gobierno central de operar «dinámicas delictivas» en su contra. López ha criticado fuertemente a Ayuso y ha arremetido contra su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, acusándolo de orquestar un «montaje» que, según él, no merece el título de «Watergate», sugiriendo en su lugar el término «Whiskygate».
Las declaraciones de Ayuso se producen en el contexto de un auto del Tribunal Supremo que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y han llevado a la presidenta a insinuar que su caso podría compararse con el escándalo Watergate de los años 70 en Estados Unidos. López, sin embargo, ha respondido que el verdadero «Watergate» es el de Rodríguez y ha reiterado que la responsabilidad de los escándalos de corrupción que rodean a Ayuso recae sobre ella y su entorno, instando a que ofrezca explicaciones claras sobre su situación y la de su pareja.
