La sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios es un tema de creciente preocupación, tanto por su impacto en la salud humana como en el medio ambiente. Recientemente, un estudio realizado por la Alianza de Biodiversidad Internacional y el Centro Internacional de Agricultura Tropical ha puesto de relieve las múltiples barreras que limitan el acceso a dietas saludables y sostenibles.
Publicado en la revista Frontiers in Sustainable Food Systems, este estudio identifica un «sistema de barreras» que mantiene a nuestros sistemas alimentarios atrapados en trayectorias insostenibles. Los investigadores han clasificado estas barreras en cinco grupos interrelacionados, con el objetivo de proporcionar a los responsables de políticas, organizaciones de la sociedad civil e investigadores un marco comprensivo para abordar los desafíos de la sostenibilidad alimentaria de manera más efectiva.
Un enfoque holístico es esencial
Brice Even, primer autor del estudio y científico de la Alianza de Biodiversidad, subraya la necesidad de adoptar estrategias integradas para enfrentar las causas profundas de la insostenibilidad. Según Even, estos problemas están arraigados en estructuras políticas y económicas que han permanecido inalteradas durante décadas. El estudio destaca cómo las barreras, desde la economía política hasta las limitaciones biofísicas, se refuerzan mutuamente.
Un ejemplo claro es el aumento de enfermedades relacionadas con la dieta, como la obesidad y la diabetes, que se derivan de factores interconectados. La concentración corporativa en la producción y distribución alimentaria, las desigualdades económicas, los cambios demográficos y la falta de intervenciones públicas efectivas son solo algunos de los elementos que contribuyen a este problema. Chris Bene, coautor del artículo y científico principal en la Alianza de Biodiversidad, enfatiza que estas barreras estructurales limitan la capacidad de las comunidades para acceder a alimentos saludables y nutritivos.
El estudio critica las soluciones aisladas, como el etiquetado de alimentos o las tecnologías agrícolas de precisión, ya que solo abordan un número limitado de factores en lugar de los desafíos sistémicos. En su lugar, los investigadores proponen que las respuestas políticas integradas son esenciales para abordar simultáneamente las barreras técnicas, ambientales, culturales y políticas, garantizando al mismo tiempo la equidad.
Este enfoque innovador va más allá de los métodos interdisciplinarios tradicionales, destacando las interacciones y bucles de retroalimentación entre las barreras. Subraya la importancia de la economía política, la dominación corporativa y las deficiencias institucionales como motores fundamentales de la insostenibilidad del sistema alimentario. El marco propuesto ofrece una guía práctica para la creación de soluciones transformadoras y a largo plazo para sistemas alimentarios sostenibles.
