La conexión entre las baterías de los móviles y el Big Bang
El universo, tal y como lo conocemos, tuvo su origen en un evento conocido como el Big Bang, que se produjo hace aproximadamente 14.000 millones de años. Si retrocedemos en el tiempo hasta los primeros momentos de este acontecimiento, específicamente a los 20 segundos posteriores, nos encontramos en un entorno de temperaturas extremas, alrededor de 1.000 millones de grados, y una densidad que, aunque alta, es inferior a la del interior del Sol. En este contexto primordial, las partículas fundamentales como protones, neutrones y electrones comenzaron a interactuar de manera intensa, dando lugar a la formación de núcleos atómicos. Sin embargo, a diferencia del interior del Sol, que mantiene condiciones relativamente estables, el universo en expansión presentaba un escenario cambiante en el que la densidad de materia disminuía constantemente, lo que complicaba la formación de nuevos átomos.
La nucleosíntesis del Big Bang, conocido como BBN por sus siglas en inglés, es el proceso que explica la creación de los primeros elementos químicos en el universo. Esta etapa duró aproximadamente 20 minutos y resultó en la formación mayoritaria de hidrógeno y helio, junto con trazas de litio y berilio. Estos elementos primordiales son esenciales para la comprensión de la evolución cósmica, y sus cantidades son fundamentales para validar las teorías astrofísicas actuales. Sin embargo, las mediciones de litio en el universo actual revelan una discrepancia significativa respecto a lo que se esperaría según la teoría; se ha encontrado que el litio es mucho menos abundante de lo previsto. Este hallazgo plantea preguntas sobre la exactitud de nuestras teorías sobre la nucleosíntesis o sobre la naturaleza de las mediciones realizadas.
La relación entre el litio y las baterías de los dispositivos electrónicos, como los teléfonos móviles, es directa. Este elemento, que se utiliza ampliamente en la fabricación de baterías recargables, es crucial para la tecnología actual. La escasez de litio en el universo observacional puede sugerir que existe una cantidad no detectada en regiones aún inexploradas del cosmos. Las empresas dedicadas a la fabricación de baterías deben estar atentas a estas posibles reservas, ya que podrían influir en la disponibilidad de este recurso en el futuro. La búsqueda de una explicación a la baja abundancia de litio, ya sea a través de revisiones de la teoría del Big Bang o mediante nuevas observaciones, continúa siendo un área activa de investigación que combina la astrofísica con la ciencia de materiales.
