En el estado de Telangana, en el sur de India, se ha implementado un innovador sistema de seguridad que utiliza aves rapaces entrenadas para interceptar drones no autorizados. Este enfoque, que combina técnicas tradicionales de cetrería con tecnología moderna, busca proteger a personas de alta relevancia y eventos públicos masivos de posibles amenazas aéreas.
La unidad, conocida como el escuadrón ‘Garuda’, ha sido desarrollada por la Policía de Telangana tras más de tres años de trabajo. Compuesta por cinco águilas, este equipo se ha convertido en la primera de su tipo en India y la segunda en el mundo, después de un intento similar realizado por el ejército de los Países Bajos en 2016, que fue descontinuado debido a problemas de eficiencia y altos costos de mantenimiento.
Entrenamiento y funcionamiento del escuadrón ‘Garuda’
El proyecto fue impulsado por el oficial Tafseer Iqubal, quien se inspiró en los esfuerzos previos de los Países Bajos. A diferencia de su predecesor europeo, el escuadrón indio ha logrado un entrenamiento exitoso de las aves, que ahora son capaces de identificar y derribar drones potencialmente peligrosos. Este entrenamiento se llevó a cabo en la Academia de Entrenamiento de Inteligencia Integrada, donde las águilas fueron sometidas a un riguroso proceso de aprendizaje que incluyó comandos específicos y la identificación de drones en vuelo.
Las aves, criadas en un entorno controlado desde su juventud, han desarrollado un fuerte vínculo con sus entrenadores, lo que ha facilitado su adiestramiento. Se les proporciona una dieta especializada que incluye carne fresca, lo que es esencial para mantener su salud y energía durante las operaciones. Este enfoque ha demostrado ser más económico que la adquisición de sistemas de detección de drones, con un costo total de solo unos pocos miles de dólares en comparación con las inversiones multimillonarias requeridas para tecnologías convencionales.
A pesar de su éxito, el escuadrón enfrenta limitaciones. Las águilas no pueden diferenciar entre drones domésticos y aquellos que representan una amenaza, lo que restringe su uso a zonas de no vuelo o ‘zonas rojas’. Además, su capacidad para interceptar drones está limitada a aquellos de menor tamaño, y los avances en tecnología de drones han llevado a la inclusión de sensores de colisión que podrían dificultar las intercepciones.
La creciente amenaza de drones no autorizados, especialmente en la frontera con Pakistán, ha llevado a un aumento en la demanda de soluciones de seguridad. En este contexto, el escuadrón ‘Garuda’ se presenta como una alternativa viable, aunque no exenta de desafíos. La Policía de Telangana continúa evaluando la efectividad de este programa, que podría servir de modelo para otras fuerzas de seguridad en India y en el extranjero.
