El regreso a la Luna: nuevos intentos de exploración lunar por parte de empresas privadas
Un cohete Falcon 9 de SpaceX está preparado para lanzar dos módulos de aterrizaje lunar en una misión hacia nuestro vecino celestial más cercano. Este evento marca el inicio de un año que promete estar lleno de misiones a la Luna, en medio de una renovada competencia para establecer una presencia humana a largo plazo en la superficie lunar. La nave partirá desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, con un lanzamiento programado para las 1:11 a.m. ET del miércoles. La NASA transmitirá en vivo el evento a través de su página web aproximadamente 40 minutos antes del despegue.
En el interior del cohete se encuentra Blue Ghost, un módulo de aterrizaje lunar de 2 metros de altura, desarrollado por la empresa Firefly Aerospace, con sede en Texas. Esta misión no tripulada representa la primera incursión de Firefly en el envío de una nave espacial a la superficie lunar, siendo la compañía un contratista del programa Commercial Lunar Payload Services de la NASA. Este programa es parte del marco Artemis, que tiene como objetivo devolver a los humanos a la Luna por primera vez en más de 50 años. El CEO de Firefly Aerospace, Jason Kim, ha expresado su confianza en el equipo, a pesar de que el éxito no está garantizado en el vuelo inaugural de Blue Ghost.
Compartiendo el viaje en el Falcon 9, se encuentra el módulo de aterrizaje Hakuto-R de la compañía japonesa Ispace. Este lanzamiento representa el segundo intento de Ispace de enviar uno de sus vehículos a la Luna, tras un primer intento fallido en 2023, cuando su nave se estrelló al intentar aterrizar. A pesar de este contratiempo, Ispace se muestra optimista y ha aprendido lecciones valiosas que aplicará en esta nueva misión. El módulo Hakuto-R se dirige a un sitio de aterrizaje diferente, en la vasta llanura Mare Frigoris, donde se espera que las condiciones sean más favorables para un aterrizaje exitoso.