En la era de la inteligencia artificial (IA), las fronteras entre la creatividad humana y la tecnología se desdibujan. Relicario, un proyecto musical que no es más que un canal de Youtube, demuestra que las herramientas de IA, abren ante nosotros un mundo de posibilidades en el panorama musical.
El autor del proyecto explica que “Cocaína” es el resultado de una fascinación por los límites de la creatividad. La letra, intensa y cargada de pasión, ha sido generada con la ayuda de ChatGPT, un modelo de lenguaje avanzado, que sirvió como punto de partida para una sesión de ajustes humanos, afinando rimas y logrando un equilibrio perfecto entre lo espontáneo y lo emocional. La música, por otro lado, es completamente artificial, creada con Suno v4, una tecnología especializada en la generación de composiciones musicales.
El futuro de la música creado por IA
Aunque “Cocaína” aún no cuenta con ningún tipo de impacto social, su existencia sí sirve como indicativo de las posibilidades que se abren en el mundo musical gracias a la IA. No estamos lejos de un futuro en el que:
- La canción del verano sea creada por un estudio sin artistas humanos: Herramientas avanzadas como las utilizadas en Relicario podrían producir éxitos diseñados para ser virales, optimizados para conquistar listas de reproducción globales con algoritmos que analicen tendencias y preferencias del público.
- Youtubers viralicen canciones memes generadas con IA: La facilidad para crear canciones pegadizas y personalizadas permitiría a creadores de contenido producir temas musicales adaptados a sus historias, haciendo que estas se vuelvan aún más icónicas.
- Melodías de anuncios emblemáticos sean obra de algoritmos: Las empresas de publicidad podrían recurrir a IA para generar jingles y melodías que impacten y se queden grabadas en la mente de los consumidores, optimizadas para resonar con públicos específicos.
Entre lo clásico y lo futurista
“Cocaína” es un experimento que demuestra cómo lo clásico y lo futurista pueden coexistir. La letra evoca una pasión desbordante y una atmósfera casi cinematográfica, mientras que la música, creada íntegramente por IA, desafía las nociones tradicionales de la composición. Este puente entre pasado y futuro redefine lo que entendemos por creatividad artística.
El impacto cultural y social de la música generada por IA
La música creada por IA también plantea preguntas fundamentales: ¿Puede una máquina capturar la esencia de las emociones humanas? ¿Cambiarán las reglas de la industria musical? ¿Qué pasará con los artistas cuando una tecnología pueda replicar y superar su trabajo?
A medida que estas herramientas se vuelvan más accesibles, la democratización de la creación musical será inevitable. Podríamos estar entrando en una era en la que cualquier persona, sin formación musical, pueda crear canciones que compitan en calidad con producciones profesionales.
¿Qué sigue para la música generada por IA?
El camino trazado por proyectos como Relicario sugiere un futuro donde la música creada por IA no solo será una curiosidad tecnológica, sino una parte fundamental de la cultura popular. Youtube ya nos trajo la «democratización» de la televisión, hoy Ibai Llanos o El Xocas tienen más visualizaciones que Telecinco, por ejemplo. En el futuro, ¿es posible que las canciones que encabecen listas de éxitos hasta bandas sonoras de películas y videojuegos, sean hechas por usuarios anónimos?
“Cocaína” es solo el principio. Este tema no solo invita a escuchar, sino a reflexionar sobre cómo la tecnología está transformando el arte. ¿Estás listo para abrazar el futuro de la música? Relicario ya lo está explorando, y las próximas revoluciones musicales podrían estar a la vuelta de la esquina.
