La lucha contra los incendios en California y el uso de retardantes
Los incendios forestales en el sur de California continúan su devastador avance, causando la muerte de al menos 25 personas y consumiendo cerca de 40,000 acres en la zona metropolitana de Los Ángeles. Uno de los incendios más significativos, el llamado Palisades Fire, se encontraba a un 19% de contención más de una semana después de su inicio. Ante la emergencia, el condado de Los Ángeles ha declarado un estado de emergencia sanitaria debido a la contaminación del aire provocada por el humo de los incendios. Para combatir estas llamas, las autoridades han recurrido al uso de un retardante de incendios conocido como Phos-Chek.
Este producto, que se puede aplicar desde el aire o mediante camiones en tierra, está compuesto principalmente de agua, fosfato de amonio —un ingrediente común en fertilizantes— y un colorante rosa. Esta combinación no solo facilita la identificación de las áreas tratadas, sino que también actúa como una barrera que reduce la temperatura y ralentiza la propagación del fuego. Shannon Horn, directiva de Perimeter Solutions, fabricante de Phos-Chek, explica que el retardante transforma la forma en que la celulosa de las plantas reacciona al calor, evitando que se conviertan en combustible. En lugar de descomponerse, las plantas tratadas forman un material no inflamable que ayuda a los bomberos a contener el fuego.
La utilización de este tipo de retardantes no está exenta de controversias. Existen preocupaciones medioambientales relacionadas con la presencia de metales pesados en algunos de estos productos. Estudios recientes han señalado que ciertas versiones de Phos-Chek presentan niveles de metales como el cadmio y el cromo por encima de los umbrales considerados seguros. Sin embargo, Horn asegura que la versión utilizada actualmente en California ha sido modificada y es diferente a las versiones anteriores. Yifang Zhu, profesora de ciencias de la salud ambiental en la Universidad de California, Los Ángeles, sostiene que los beneficios de utilizar retardantes superan los riesgos, considerando que los problemas inmediatos de salud asociados al humo de los incendios son más preocupantes que los posibles efectos adversos del retardante.