El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido que su ceremonia de toma de posesión se llevará a cabo en el interior del Capitolio, debido a las severas condiciones climáticas que se prevén en Washington D.C. La decisión se basa en la preocupación por la seguridad de sus seguidores y del personal de seguridad, quienes podrían verse afectados por el intenso frío.
Tradicionalmente, los presidentes de Estados Unidos realizan este solemne acto al aire libre, ante una multitud que se extiende a lo largo del National Mall. Sin embargo, Trump ha argumentado que el “viento ártico” que azota el país y las previsiones meteorológicas que indican “bajos récords de temperatura” con sensación térmica extrema, podrían crear condiciones peligrosas para “cientos de miles de seguidores que estarán afuera durante muchas horas”, así como para la policía y sus perros y caballos de servicio.
La ceremonia y su contexto
En su publicación en la plataforma Truth Social, Trump expresó: “¡El 20 de enero no puede llegar lo suficientemente rápido!” y añadió que es su “obligación proteger al pueblo de nuestro país”. En este sentido, la ceremonia, que incluirá el discurso inaugural, oraciones y otros discursos, se llevará a cabo en el Rotonda del Capitolio, siguiendo el precedente establecido por el presidente Ronald Reagan en 1985, también debido al frío extremo.
Trump ha asegurado que esta será “una experiencia muy hermosa para todos, y especialmente para la gran audiencia televisiva”. Además, recomendó a quienes decidan asistir que “se vistan abrigados”.
La ceremonia se transmitirá en vivo desde el cercano Capital One Arena, un recinto deportivo situado a seis calles del Capitolio. Este lugar ya ha sido reservado para el Rally de Victoria de Trump, programado para el domingo por la tarde, y el presidente electo ha manifestado su intención de unirse a la multitud allí el lunes, tras tomar posesión.
A lo largo de la historia de Estados Unidos, los presidentes que ganaban las elecciones en noviembre debían esperar hasta el 4 de marzo del año siguiente para ser investidos. Sin embargo, la Enmienda 20, promulgada en 1933, adelantó la fecha de la toma de posesión al 20 de enero.
La ceremonia suele contar con la presencia de miembros del Congreso, jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos, expresidentes y sus cónyuges, así como embajadores extranjeros y otros invitados especiales designados por el nuevo líder estadounidense. Un número de ciudadanos que reciben entradas especiales a través de sus representantes en el Congreso pueden acceder a la zona designada en los terrenos del Capitolio para presenciar la ceremonia, mientras que el público general puede congregarse en el National Mall, donde el evento se transmite en pantallas gigantes.
Cabe recordar que la toma de posesión del presidente Joe Biden en 2021 se llevó a cabo con la presencia de decenas de miles de miembros de la Guardia Nacional alrededor del Capitolio y sin la asistencia del público, debido a las preocupaciones sobre un posible “insurrección” tras el asalto al Capitolio por parte de partidarios de Trump, ocurrido dos semanas antes.
