El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, ha utilizado sus últimos momentos en el cargo para otorgar un indulto general a varios miembros de su familia, protegiéndolos de posibles repercusiones legales que podrían enfrentar bajo la administración de Donald Trump. Esta decisión ha sido anunciada en un contexto de tensiones políticas y acusaciones de ataques sistemáticos a su familia.
En un comunicado, Biden afirmó que su familia ha sido objeto de «ataques y amenazas implacables», motivados por un deseo de perjudicar su carrera política. «Desafortunadamente, no tengo razones para creer que estos ataques cesarán», declaró el presidente.
Detalles del indulto
El indulto abarca «cualquier delito no violento contra los Estados Unidos» que cinco miembros de la familia Biden pudieran haber cometido desde el 1 de enero de 2014 hasta el final de su mandato. Entre los beneficiarios se encuentran James B. Biden, su esposa Sara Jones Biden, su hermana Valerie Biden Owens, su cuñado John T. Owens y su hermano Francis W. Biden. Biden enfatizó que estos indultos «no deben ser malinterpretados como un reconocimiento de que hayan cometido algún delito».
Este indulto pone fin a la prolongada controversia en torno a James Biden, quien ha estado bajo la lupa de los republicanos y de algunos medios de comunicación por acusaciones de tráfico de influencias, aunque no ha enfrentado cargos criminales. Se le ha acusado de mentir ante el Congreso y de actuar como agente extranjero no registrado.
Además, el hermano de Biden fue citado a declarar por los republicanos en el Congreso, junto con su hijo Hunter, en relación con sus supuestas implicaciones en negocios en Estados Unidos y en el extranjero, especialmente en China y Ucrania. Hunter Biden ya había recibido un indulto de su padre el año pasado, tras ser condenado por cargos relacionados con armas y impuestos, lo que generó controversia dado que Biden había prometido no interferir en los asuntos legales de su hijo.
La decisión de Biden de otorgar este indulto ha suscitado reacciones diversas, especialmente en un clima político marcado por la polarización y la desconfianza hacia las instituciones. Mientras algunos ven esta acción como una medida necesaria para proteger a su familia, otros la consideran un intento de eludir la rendición de cuentas en un contexto donde la política y la justicia parecen entrelazarse de manera compleja.
