Al menos 86 personas han perdido la vida tras la explosión de un camión cisterna en el estado de Níger, Nigeria, según confirmaron las autoridades el pasado domingo. La tragedia tuvo lugar en la madrugada del sábado, cuando varios habitantes se apresuraron a recoger combustible de un camión que transportaba 60,000 litros de gasolina y que se había volcado cerca de la localidad de Suleja.
Hussaini Isah, representante de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias, informó a la Associated Press que 55 personas han resultado heridas y están siendo tratadas en tres hospitales de la región de Suleja. Isah sugirió que el número de fallecidos podría superar las 86 víctimas reportadas, afirmando que “hubo personas quemadas hasta convertirse en cenizas. No sabremos la cifra exacta sin un análisis forense”.
Abdullahi Baba-Arah, director general de la Agencia de Gestión de Emergencias del Estado de Níger, indicó que el domingo se llevó a cabo un entierro masivo entre las 5 de la tarde y la medianoche, en colaboración con las autoridades locales y voluntarios.
Reacciones gubernamentales y contexto económico
El presidente nigeriano Bola Tinubu, a través de su asesor especial en información y estrategia, Bayo Onanuga, expresó su profundo pesar por el incidente y ofreció condolencias a las familias de los fallecidos. Tinubu ha instruido a las agencias competentes a garantizar la atención médica adecuada para los heridos y ha solicitado a los funcionarios de seguridad y de tráfico que implementen medidas para evitar que se repitan sucesos similares. Además, ha ordenado a la Agencia Nacional de Orientación que inicie una campaña nacional para concienciar sobre los peligros de recoger combustible de camiones volcados.
El ex presidente Muhammadu Buhari también extendió sus condolencias a las víctimas. Desde que asumió el cargo en 2023, las reformas económicas de Bola Tinubu, que incluyen la eliminación de un subsidio a los combustibles, han provocado un aumento de más del 400% en los precios del combustible en los últimos 18 meses, lo que ha encarecido significativamente los costos de alimentos y transporte. Esta presión económica ha llevado a algunos nigerianos a adoptar medidas peligrosas, como recoger combustible de lugares de accidentes.
Nigeria ha sido escenario de varios incidentes mortales relacionados con combustibles en las últimas semanas. Hace dos semanas, una explosión de un camión cisterna en el estado de Delta dejó al menos cinco muertos, mientras que un accidente similar en el estado de Jigawa causó más de 170 fallecimientos en octubre. Según el Cuerpo Federal de Seguridad Vial, se registraron 1,531 accidentes de camiones cisterna en 2020, resultando en más de 535 muertes.