La resiliencia se ha convertido en un tema recurrente en los debates acerca de cómo las sociedades pueden enfrentarse a crisis profundas. En un estudio reciente publicado en Science Advances, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Aarhus y la Universidad de Colorado ha explorado las estrategias que las comunidades han utilizado a lo largo de la historia para adaptarse y sobrevivir ante situaciones adversas. Este análisis no solo se centra en la teoría de la resiliencia, sino que también ofrece un enfoque práctico basado en simulaciones computacionales.
Estrategias de resiliencia en el pasado y su relevancia actual
El estudio identifica y evalúa cuatro estrategias comunes de resiliencia: la inversión en infraestructura, el intercambio de recursos, la movilidad y el ajuste económico. A través de simulaciones, los investigadores llegaron a la conclusión de que la movilidad, entendida como el desplazamiento hacia áreas más seguras, y el intercambio de recursos a través de redes sociales, son las estrategias más efectivas. En contraste, el ajuste económico, que implica modificar comportamientos para adaptarse a la crisis, mostró ser la menos eficiente.
Colin Wren, autor principal del estudio, señala que «no basta con trabajar más duro para obtener recursos si estos son escasos». Este hallazgo resalta la importancia de las decisiones individuales y colectivas ante situaciones de crisis, sugiriendo que la resiliencia no es un rasgo inherente, sino un conjunto de elecciones estratégicas que pueden variar según el contexto.
Además, el estudio ofrece una perspectiva histórica que invita a reflexionar sobre cómo las comunidades pasadas enfrentaron crisis similares. Según Iza Romanowska, coautora del estudio, «podemos y debemos mirar al pasado para entender mejor qué estrategias de resiliencia funcionaron para nuestros antepasados, de manera que podamos seleccionar las más adecuadas para las crisis que se anticipan en el futuro». Sin embargo, advierte que los resultados obtenidos a partir de simulaciones son simplificaciones que pueden no aplicarse directamente a la complejidad de la realidad actual.
Este estudio, aunque centrado en el análisis de datos históricos y simulaciones, ofrece una visión que podría ser de gran utilidad en la gestión de crisis contemporáneas, especialmente en un contexto global marcado por desafíos como el cambio climático, las crisis económicas y los conflictos sociales. Al aprender de las lecciones del pasado, las sociedades actuales pueden desarrollar estrategias más efectivas para enfrentar las adversidades que se avecinan.
Más información:
Colin D. Wren et al, Bad year econometrics: Agent-based modeling of risk management strategies under varying regimes of environmental change, Science Advances (2025). DOI: 10.1126/sciadv.adr0314
