El parlamento alemán se prepara para discutir una moción que podría llevar a la prohibición del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Según informa el medio Die Zeit, un grupo de diputados de diversas formaciones políticas ha presentado esta propuesta, argumentando que la agenda de la AfD es incompatible con la Constitución alemana y representa una amenaza para el orden democrático del país.
Fundado en 2013, el AfD ha visto un aumento en su popularidad, alcanzando en las encuestas un 20% de apoyo, superando al Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz, que se sitúa en un 16%, aunque todavía por detrás de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que lidera con un 31%.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el servicio de inteligencia interno de Alemania, clasificó al AfD como una organización «sospechosa» de extremismo en 2021, principalmente debido a su postura sobre la inmigración. El grupo de 113 diputados que ha impulsado la moción está compuesto mayoritariamente por miembros del Partido Verde, así como por 31 representantes del SPD y seis del CDU. La propuesta fue presentada en noviembre y busca obtener el apoyo del Bundestag para iniciar un proceso de prohibición en el Tribunal Constitucional Federal.
Argumentos a favor de la prohibición
Los legisladores que respaldan la moción argumentan que el AfD ha cuestionado la dignidad humana de los migrantes y de las personas LGBTQ+. Marco Wanderwitz, diputado del CDU y uno de los impulsores de la iniciativa, ha instado a actuar con rapidez ante la supuesta «radicalización» del partido. Este contexto se agrava con el hecho de que, según una encuesta realizada en diciembre por el instituto INSA para el diario Bild, la co-líder del AfD, Alice Weidel, se posiciona como favorita en la carrera por la cancillería, con un 24% de apoyo entre los encuestados.
A pesar de su creciente popularidad, todos los partidos tradicionales de Alemania han descartado la posibilidad de formar una coalición con el AfD, lo que hace poco probable su acceso al poder, incluso si se convirtieran en la fuerza más votada en las elecciones anticipadas programadas para el 23 de febrero. Weidel, quien ha sido nominada como la primera candidata a canciller en la historia del partido, ha prometido reactivar los gasoductos Nord Stream y aplicar políticas migratorias severas, además de eliminar iniciativas ecológicas.
En un contexto de creciente tensión política, el AfD también ha manifestado su oposición a la continuación del suministro de ayuda militar a Ucrania y ha planteado la necesidad de evaluar la utilidad de la OTAN para Alemania. Además, el partido ha sugerido la posibilidad de celebrar un referéndum sobre la salida de Alemania de la Unión Europea y de la Eurozona, lo que refleja su postura euroescéptica.