Recientemente, un equipo de investigadores de los institutos SRON y TNO de los Países Bajos ha llevado a cabo un estudio exhaustivo sobre las emisiones de monóxido de carbono (CO) de las 21 plantas siderúrgicas más grandes de Europa. Utilizando el instrumento espacial TROPOMI, que se encuentra a bordo del satélite Sentinel-5p de la Agencia Espacial Europea, los científicos han podido elaborar mapas globales diarios de las emisiones de CO, proporcionando una nueva perspectiva sobre el impacto ambiental de esta industria.
Las plantas de acero son los mayores emisores industriales de CO, responsables del 77% de la producción de acero en Europa y del 7% a nivel mundial. Sin embargo, las metodologías que utilizan estas empresas para reportar sus emisiones no siempre se basan en mediciones directas, lo que ha generado inquietud sobre la veracidad de los datos presentados. Este estudio, publicado en EGUsphere, busca cerrar la brecha entre las cifras reportadas por las empresas y las mediciones obtenidas a través de satélites.
Un nuevo enfoque para el control de emisiones
Según Gijs Leguijt, autor principal del estudio, «los gobiernos han estado dependiendo de los informes de emisiones presentados por las propias empresas». El uso de tecnología satelital permite a los gobiernos contar con herramientas más precisas para estimar las emisiones de cada planta individualmente. Este enfoque no solo promueve la transparencia, sino que también establece un campo de juego equitativo para todas las empresas que deben cumplir con las normativas de emisiones.
El instrumento TROPOMI proporciona cobertura global diaria, lo que significa que los datos sobre las emisiones de CO se pueden recopilar de manera consistente y objetiva. Con esta información, se espera que las futuras misiones espaciales, como CO2M y TANGO, también puedan medir el dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero, reforzando así el cumplimiento del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Las conclusiones del estudio indican que las mediciones satelitales confirmaron los valores reportados por la mayoría de las plantas siderúrgicas analizadas, lo que demuestra la eficacia de esta nueva metodología. A medida que se intensifican los esfuerzos para combatir el cambio climático, la combinación de tecnología espacial y políticas medioambientales más estrictas podría ser clave para alcanzar los objetivos globales de sostenibilidad.
Más información: Gijs Leguijt et al, Comparing space-based to reported carbon monoxide emission estimates for Europe’s iron & steel plants, EGUsphere (2024). DOI: 10.5194/egusphere-2024-1561