Interrupción de compras en el NIH afecta a la investigación científica
Los científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos han sido informados de que la pausa en las comunicaciones anunciada por la Administración Trump a principios de esta semana incluye también un cese en todas las compras, lo que afecta a los suministros necesarios para sus estudios en curso. Esta información ha sido confirmada por diversas fuentes dentro de la agencia que conocen la situación. La restricción en las adquisiciones sigue a una directiva emitida el martes por el director interino del Departamento de Salud y Servicios Humanos, que estableció una moratoria en la divulgación de cualquier comunicación pública hasta que fuera revisada por funcionarios designados por la Administración actual.
La falta de suministros ha comenzado a impactar en los investigadores que realizan ensayos clínicos con participantes en el hospital del NIH, conocido como Centro de Ensayos Clínicos. Algunos de estos investigadores han manifestado su incapacidad para solicitar materiales esenciales, como tubos de ensayo para la extracción de sangre. Si la situación no se resuelve, uno de los científicos afectado advirtió que su estudio podría quedarse sin los insumos necesarios la próxima semana, lo que comprometería los resultados de la investigación y obligaría a reclutar nuevos pacientes.
La moratoria en las comunicaciones también afecta a los contratistas que trabajan en el campus, incluyendo personal de laboratorio y técnicos de informática. Estos trabajadores corren el riesgo de perder sus empleos si sus contratos expiran antes del 1 de febrero, dado que la renovación de estos contratos requiere comunicación con el exterior. Un investigador del NIH ha señalado que esta semana ha sido la más difícil de su carrera, describiendo un ambiente de confusión y caos debido a las variadas instrucciones y la incertidumbre sobre el futuro laboral, lo que dificulta aún más el desarrollo de su investigación. Este clima de tensión ha llevado a algunos científicos a comparar la situación actual con un cierre gubernamental, un fenómeno que nunca habían experimentado en sus más de 20 años de trayectoria en la institución.