La tormenta Eowyn ha provocado estragos en Irlanda, Irlanda del Norte y Escocia, dejando un saldo trágico de un fallecido y cientos de miles de hogares sin electricidad. El impacto del fenómeno meteorológico ha sido tan severo que se han cancelado vuelos, cerrado escuelas y se han emitido alertas de emergencia para que la población se resguarde en sus casas.
El sábado, Irlanda registró ráfagas de viento de hasta 183 kilómetros por hora, rompiendo un récord que se mantenía desde hacía 80 años. Las fuerzas de seguridad informaron que un hombre perdió la vida en Irlanda tras caer un árbol sobre su vehículo. La tormenta también causó la destrucción de instalaciones deportivas y daños en infraestructuras clave.
Consecuencias de la tormenta
Las autoridades de los tres países instaron a la población a no salir de sus hogares para evitar accidentes, enfatizando la importancia de seguir las recomendaciones de seguridad. Kate Forbes, viceprimera ministra de Escocia, destacó la necesidad de minimizar riesgos al permanecer en casa.
En Irlanda, más de 715,000 hogares y negocios quedaron sin suministro eléctrico, mientras que en Irlanda del Norte más de 93,000 usuarios sufrieron cortes de energía. Las cancelaciones de vuelos fueron masivas, con más de 120 salidas y 110 llegadas canceladas en el aeropuerto de Dublín, y también se reportaron interrupciones en los aeropuertos de Belfast y Escocia.
Los daños en Irlanda fueron significativos, incluyendo la destrucción de una pista de patinaje sobre hielo y un centro de juegos en el oeste del país. Testimonios de habitantes como Cathriona Heffernan, de 25 años, quien describió los vientos como «locos», ilustran la magnitud del fenómeno. Heffernan reportó que varios árboles de más de 60 años fueron arrancados de raíz.
Los meteorólogos han señalado que un fenómeno conocido como «sting jet» se formó sobre Irlanda, lo que intensificó los vientos. Este tipo de fenómeno ha sido responsable de tormentas destructivas en el pasado, como la «Gran Tormenta» de 1987 en Inglaterra, que dejó un saldo de 18 víctimas mortales.
Las advertencias de inundaciones también se emitieron para el sur y centro de Inglaterra, donde se anticipa que las condiciones climáticas adversas continúen en los próximos días. Antes de que se desatara la tormenta, alrededor de 4.5 millones de personas recibieron alertas de emergencia en sus teléfonos, lo que marca un uso sin precedentes de esta herramienta en el Reino Unido.
A medida que el clima se vuelve más extremo, los científicos advierten que el cambio climático, impulsado por la actividad humana, está contribuyendo a la intensidad de estas tormentas, aunque hasta el momento no se ha podido atribuir específicamente el fenómeno de Eowyn a este fenómeno global.
