En un momento en el que la lucha contra el cambio climático ocupa un lugar central en las políticas globales, un reciente estudio publicado en la revista Science resalta la importancia de la reforestación como estrategia clave para la conservación de la biodiversidad. Este trabajo, liderado por la científica Evelyn Beaury del Jardín Botánico de Nueva York, pone de manifiesto que, entre las tres principales estrategias de mitigación climática basadas en plantas, la reforestación ofrece los beneficios más significativos para la fauna.
Impacto en la biodiversidad
El estudio, titulado «Variable impacts of land-based climate mitigation on habitat area for vertebrate diversity», examina cómo la reforestación, la afforestación y el cultivo de bioenergía afectan a más de 14,000 especies animales. La reforestación, que implica restaurar bosques en áreas donde alguna vez existieron, no sólo mejora el hábitat local, sino que también contribuye a mitigar el cambio climático a nivel global. Entre las especies que se beneficiarían de esta práctica se encuentran el salmón moteado, el pájaro carpintero de barriga roja y el jaguar.
Por otro lado, la afforestación y el cultivo de bioenergía, que buscan introducir bosques en ecosistemas como sabanas y praderas, presentan un panorama menos favorable. Aunque estas estrategias pueden ayudar a reducir las emisiones de carbono, su implementación podría resultar en la pérdida inmediata de hábitat, afectando negativamente a la biodiversidad. La investigación sugiere que reemplazar praderas ricas en biodiversidad por cultivos de bioenergía podría perjudicar a especies como la perdiz o el alce, y la conversión de sabanas en bosques podría amenazar a emblemáticas especies africanas como el avestruz y el león.
Los hallazgos de este estudio destacan la necesidad de que los responsables de políticas y los funcionarios de conservación consideren cuidadosamente los impactos en la biodiversidad al evaluar las estrategias de mitigación del cambio climático. La doctora Beaury subraya que «es urgente garantizar que, al implementar estrategias de mitigación basadas en la tierra, no pongamos en peligro la biodiversidad de manera inadvertida».
A medida que las naciones de todo el mundo, desde Austria hasta Zimbabue, se comprometen a adoptar estas estrategias para alcanzar sus objetivos climáticos, es fundamental que comprendan que los enfoques basados en plantas no tienen el mismo efecto en todos los lugares. Como concluyen los investigadores, no se puede asumir que las soluciones basadas en plantas siempre contribuirán a mitigar la crisis de biodiversidad.
Este estudio marca un hito en la evaluación de los impactos de las estrategias de mitigación del cambio climático sobre la biodiversidad, proporcionando la primera evaluación cuantitativa de sus efectos. En este sentido, la reforestación se presenta como una opción viable que no sólo ayuda a combatir el cambio climático, sino que también promueve la conservación de la biodiversidad.