La reciente caída de las acciones de Nvidia ha marcado un hito en la historia corporativa de Estados Unidos, con una pérdida de aproximadamente 589.000 millones de dólares en su capitalización de mercado, lo que representa la mayor pérdida en un solo día en la historia de las empresas estadounidenses. Este desplome del 17% en el valor de sus acciones se produjo en un contexto de creciente preocupación por la competencia que representa la empresa china de inteligencia artificial, DeepSeek.
El descenso de Nvidia no solo ha afectado a la compañía, sino que ha desencadenado una ola de ventas en el sector tecnológico, con el índice Nasdaq Composite cayendo un 3,1%, su peor día desde diciembre. Las acciones de Nvidia cerraron a 118,58 dólares, su mayor caída desde marzo de 2020, cuando la pandemia de Covid-19 comenzaba a afectar los mercados. Este desplome ha relegado a Nvidia del puesto de la compañía más valiosa del mundo, con una capitalización de 2,9 billones de dólares, siendo superada por Apple y Microsoft.
La competencia china y sus implicaciones
El desencadenante de esta venta masiva fue el lanzamiento del modelo R1 de DeepSeek, una empresa que ha afirmado haberlo entrenado en solo dos meses y a un costo significativamente menor que el de empresas estadounidenses como OpenAI. Este avance ha suscitado dudas sobre la sostenibilidad del elevado gasto en inteligencia artificial, especialmente en lo que respecta a los procesadores gráficos (GPUs) de Nvidia, que dominan el mercado de chips para IA.
A pesar de la caída, Nvidia ha calificado la innovación de DeepSeek como «un excelente avance en IA», aunque mantiene que la demanda de sus chips seguirá en aumento. Un portavoz de la compañía afirmó que «la inferencia requiere un número significativo de GPUs de Nvidia y redes de alto rendimiento».
El impacto de la caída de Nvidia se ha extendido a otras empresas tecnológicas y de semiconductores. Broadcom, por ejemplo, vio caer su valor en un 17%, lo que se traduce en una pérdida de 200.000 millones de dólares en su capitalización de mercado. Empresas de centros de datos que dependen en gran medida de los chips de Nvidia, como Oracle, Dell y Super Micro Computer, también experimentaron descensos significativos, con caídas de al menos un 8,7%.
Entre los multimillonarios afectados, el presidente de Oracle, Larry Ellison, vio disminuir su fortuna en 27.600 millones de dólares, siendo el más afectado según Forbes. Por su parte, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, experimentó una pérdida personal de 21.000 millones de dólares, ocupando el segundo lugar en pérdidas individuales.
El auge de las acciones impulsadas por la inteligencia artificial en los últimos dos años ha convertido a empresas como Nvidia en pilares de la confianza del mercado. Las acciones de Nvidia, por ejemplo, habían aumentado un 239% en 2023, impulsadas por la demanda de gigantes tecnológicos como Alphabet, Meta y Amazon.
Este desarrollo se produce en un contexto de tensiones crecientes en la carrera por la inteligencia artificial entre Estados Unidos y China. A pesar de las restricciones de exportación impuestas por EE. UU. a los chips de alta gama, DeepSeek ha logrado ofrecer un rendimiento competitivo en comparación con el modelo o1 de OpenAI, utilizando GPUs de especificaciones más bajas.
Los responsables políticos estadounidenses han comenzado a prestar atención a esta competencia. David Sacks, un capitalista de riesgo que fue nombrado asesor de IA y criptomonedas en la Casa Blanca durante la presidencia de Donald Trump, ha instado a un renovado enfoque en la innovación para contrarrestar los avances de China. «El éxito de DeepSeek muestra que la carrera por la IA será muy competitiva», escribió Sacks en la plataforma X, instando a EE. UU. a evitar la complacencia. Otro capitalista de riesgo, Marc Andreessen, ha descrito la aparición de DeepSeek como un «momento Sputnik» para la tecnología estadounidense.
