La Unión Europea ha propuesto prohibir la exportación de consolas de videojuegos a Rusia como parte de su próximo paquete de sanciones, según ha informado la jefa de política exterior, Kaja Kallas. Esta medida se incluirá en un conjunto más amplio de restricciones que entrará en vigor el 22 de febrero, coincidiendo con el tercer aniversario de la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania en 2022.
Kallas ha afirmado que Rusia utiliza consolas de videojuegos, como la Xbox de Microsoft y la PlayStation de Sony, para controlar drones. “Estamos analizando todos los tipos de elementos que ayudan a Rusia a llevar a cabo esta guerra para incluirlos en la lista de sanciones”, declaró a la prensa, según recoge el Financial Times.
Impacto en el sector de los videojuegos
La medida propuesta afectaría a los comerciantes dentro de la UE que continúan exportando consolas de videojuegos a Rusia, incluidos los vendedores de segunda mano. Las tres principales fabricantes de consolas de videojuegos – Sony, Microsoft y Nintendo – ya han suspendido sus ventas en Rusia desde la introducción de las sanciones occidentales a principios de 2022. Sin embargo, sus productos han seguido entrando en el mercado ruso a través de importaciones paralelas.
Agencias de inteligencia occidentales y ucranianas han afirmado anteriormente que Moscú ha adaptado dispositivos electrónicos civiles para fines militares debido a las restricciones sobre componentes de grado militar. Informes indican que semiconductores básicos de electrodomésticos, como refrigeradores, han sido utilizados en misiles y drones rusos.
La propuesta ha suscitado críticas dentro de la industria del videojuego. Yasha Haddazhi, CEO de la empresa importadora Achivka y presidente de la Asociación Rusa de Distribuidores e Importadores de Videojuegos, ha señalado que ningún país de la UE produce consolas de videojuegos y ha cuestionado la efectividad de la medida. En una declaración a RBK, Haddazhi afirmó que las importaciones de consolas de videojuegos a Rusia no pasan por la UE, añadiendo que la propuesta de Kallas demuestra “una completa falta de comprensión de la industria de los videojuegos o es otro gesto vacío”.
Las sanciones de la UE requieren la aprobación unánime de los 27 Estados miembros. Hungría ya había amenazado con vetar las sanciones debido a la decisión de Ucrania de detener el tránsito de gas ruso. Según Politico, Budapest aprobó la extensión de las restricciones existentes tras obtener garantías de la UE sobre la atención a sus preocupaciones de seguridad energética.
El paquete de sanciones se espera que sea finalizado en las próximas semanas antes de la fecha límite del 22 de febrero. Rusia ha denunciado las sanciones occidentales, calificándolas de ilegales y contrarias al derecho internacional, y ha exigido su levantamiento.
