Recientemente, agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos se vieron involucrados en un tiroteo con presuntos miembros de carteles mexicanos en el sur de Texas, durante un intento de cruce ilegal de la frontera. Este incidente se produce en un contexto de creciente tensión en la zona, donde la administración del presidente Donald Trump ha intensificado las medidas de seguridad en la frontera con México, declarando una emergencia nacional y desplegando fuerzas militares en varios puntos de cruce.
Según el corresponsal de Fox News, Bill Melugin, los agentes de la Patrulla Fronteriza en Fronton, Texas, fueron atacados desde el lado mexicano por supuestos gunmen del cartel mientras un grupo de inmigrantes ilegales intentaba cruzar el río. Melugin informó que, afortunadamente, no hubo heridos en ninguno de los dos lados y que los inmigrantes no lograron cruzar.
El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, el teniente Chris Olivarez, mencionó que el ejército mexicano ha desplegado vehículos blindados en su lado del río, proporcionando imágenes de vigilancia tomadas por drones. Estas acciones son parte de una respuesta habitual, ya que el ejército mexicano a veces interviene de manera contundente si los gunmen continúan en la zona, como ha documentado Melugin a lo largo de los años.
Contexto del conflicto en la frontera
Fronton es una pequeña comunidad de menos de 200 habitantes situada cerca del río que separa Estados Unidos de México. Al otro lado se encuentra el estado mexicano de Tamaulipas, conocido por albergar varios carteles notorios por el tráfico de drogas y personas. Entre los más destacados se encuentran el Cartel del Golfo (CDG) y sus escisiones como Los Zetas, así como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cartel de Sinaloa, que han ido ganando terreno en los últimos años.
En su primer día en el cargo, Trump ordenó a varias agencias del gobierno estadounidense que se prepararan para designar a los carteles como «organizaciones terroristas extranjeras», una medida que se espera que se concrete a mediados de febrero. Texas ha intentado reforzar la frontera en la zona de Fronton en los últimos años, argumentando que el gobierno federal no ha sido capaz de detener los cruces ilegales, mientras que la administración anterior sostenía que la vigilancia de la frontera era un asunto exclusivamente federal.
