El magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, encargado de la instrucción del caso Koldo, ha indicado que, por el momento, las declaraciones del empresario Víctor de Aldama no cuentan con el respaldo probatorio suficiente para ser consideradas como indicios sólidos. Esta afirmación se recoge en un auto en respuesta a la solicitud de Manuel Contreras, presidente del grupo Azvi, quien había pedido autorización para querellarse contra Aldama tras ser mencionado como beneficiario de contratos públicos a cambio de comisiones supuestamente pagadas al exministro de Transportes José Luis Ábalos y su asesor Koldo García.
Falta de evidencias en las acusaciones
El juez Puente ha desestimado la petición de Contreras, argumentando que la investigación se encuentra en una fase «embrionaria» y que las imputaciones realizadas por De Aldama se basan exclusivamente en su testimonio. El magistrado ha subrayado que, hasta la fecha, no existen elementos externos que respalden las afirmaciones de Aldama, lo que significa que su testimonio por sí solo no puede ser considerado prueba suficiente. El instructor ha indicado que los hechos alegados carecen de cualquier tipo de evidencia objetiva que los corrobore, lo que lleva a cuestionar la validez de las acusaciones.
A pesar de rechazar la querella en este momento, el Tribunal Supremo ha dejado abierta la posibilidad de que pueda ser presentada en el futuro, dependiendo del desarrollo de la investigación. En este sentido, el juez Puente ha aclarado que la decisión actual no es definitiva y que, si se comprueba la falsedad de las declaraciones de Aldama o la inexistencia de los pagos ilícitos denunciados, la querella por calumnias podría ser admitida posteriormente. Por otro lado, el Supremo ha solicitado a Aldama que aporte documentación que respalde sus afirmaciones, incluyendo detalles sobre los contratos de alquiler y los encuentros que supuestamente implican a altos funcionarios, lo que podría ser crucial para el avance del caso.