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La Policía de Delhi ha iniciado una investigación tras la trágica estampida ocurrida el pasado sábado en la Estación de Tren de Nueva Delhi, que dejó un saldo de al menos 18 personas fallecidas y varias más heridas, según informaron los servicios de bomberos de la capital india. Este incidente ha puesto de relieve la problemática de la gestión de multitudes en el país, especialmente en momentos de gran afluencia como el festival hindú Kumbh Mela, que atrae a millones de fieles.
Investigación y causas del incidente
Los agentes policiales están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación y los anuncios realizados por megafonía antes de que se produjera la estampida. Se ha señalado que la aglomeración se produjo en el andén 14, donde se encontraba el tren Prayagraj Express, que conecta Nueva Delhi con Prayagraj, ciudad que acoge el mencionado festival hasta el 26 de febrero.
Las autoridades han indicado que la situación se tornó «incontrolable» debido al retraso de otros dos trenes, lo que contribuyó a la avalancha de personas. Además, se investiga la posibilidad de que un anuncio de cambio de andén por megafonía haya exacerbado la situación, lo que podría haber llevado a la confusión y al caos en la estación.
Indian Railways, la empresa ferroviaria nacional, ha anunciado que indemnizará a los familiares de los fallecidos con 1 millón de rupias (aproximadamente 11.500 dólares), así como a los heridos con diferentes cantidades según la gravedad de sus lesiones. Al menos 9 personas resultaron heridas en el incidente, según el director del Servicio de Bomberos de Nueva Delhi, Atul Garg.
A pesar de la tragedia, el jefe de relaciones públicas de Indian Railways, Himanshu Shekhar Updhyay, ha declarado que la situación en la estación es ahora «normal». Sin embargo, este tipo de incidentes no son aislados en India, donde las estampidas y avalanchas son fenómenos recurrentes, a menudo atribuibles a la inadecuada gestión de grandes concentraciones de personas y a la falta de infraestructura adecuada.
Este año, durante el festival Kumbh Mela, se han registrado otros incidentes trágicos, como la estampida en la madrugada del Mauni Amavasya, que resultó en la muerte de 30 personas y dejó a otras 90 heridas. En 2013, durante la anterior edición del festival, al menos 36 personas perdieron la vida en una situación similar en la estación de Prayagraj, lo que subraya la necesidad urgente de mejorar la planificación y la gestión de eventos de tal magnitud en el país.