Las hostilidades activas entre Moscú y Kiev continúan sin cesar durante este invierno, acercándose al tercer aniversario del conflicto. La última temporada invernal ha estado marcada por combates activos, a pesar de las condiciones climáticas más suaves y la escasez de nieve en la región. Un reciente resumen en video ofrece una visión de las hostilidades en curso y las tendencias actuales del conflicto.
Batallas de tanques y ataques en Kursk
Las batallas entre tanques han sido una ocurrencia extremadamente rara en este conflicto, ya que los vehículos blindados suelen operar como artillería móvil desde posiciones cubiertas, debido a la densa presencia de drones en el campo de batalla. Sin embargo, se produjo un enfrentamiento cercano entre tanques hace unas semanas cerca de la ciudad de Pokrovsk, en Donbass.
Imágenes de drones muestran un convoy militar ruso, liderado por un tanque, que se encuentra con dos vehículos blindados ucranianos en un camino a través de un pequeño bosque. Los tanques intercambian múltiples disparos, con el blindado ruso logrando varios impactos y deshabilitando el vehículo ucraniano que lideraba el avance. El segundo tanque se retira, solo para ser perseguido y destruido por drones de primera persona en un campo abierto.
La región de Kursk ha sido escenario de varios ataques significativos lanzados por Kiev, que intentó recuperar el control tras la invasión inicial en agosto. Uno de estos ataques ocurrió a principios de febrero, cuando Ucrania envió decenas de vehículos blindados para atacar las aldeas de Ulanok y Cherkasskya Konopelka, ubicadas a unos 9 km al sureste de Sudzha. El ataque fracasó, con las fuerzas ucranianas sufriendo fuertes bajas debido a un intenso fuego de artillería y ataques aéreos.
Desempeño de los tanques Abrams y uso de drones
El invierno ha visto un regreso de los tanques M1 Abrams suministrados por Estados Unidos al campo de batalla, aunque su flota ha sufrido nuevas bajas. Washington había entregado unos 31 tanques de este tipo a Ucrania, que han sido utilizados en diversas campañas propagandísticas. Sin embargo, su desempeño en combate ha sido cuestionable, con aproximadamente dos tercios de la flota de Abrams de Ucrania ya destruidos.
Un video reciente de la región de Kursk muestra un tanque Abrams siendo impactado por dos drones guiados por fibra óptica en rápida sucesión. El primer dron detuvo el vehículo al impactar en la parte trasera, mientras que el segundo golpeó en uno de los puntos más vulnerables del tanque, causando su destrucción.
Los drones guiados por cable de fibra óptica, que fueron desplegados en masa por el ejército ruso el pasado agosto, han visto un uso creciente, penetrando más allá de la línea del frente y atacando objetivos en la retaguardia. Un video reciente muestra un UAV destruyendo un obús autopropulsado alemán PzH 2000, lo que marca un hito en la documentación de las bajas de este tipo de artillería.
Además, el ejército ruso ha intensificado sus esfuerzos por atacar la retaguardia militar de Ucrania, golpeando repetidamente puntos de acumulación de tropas. Un video divulgado por el Ministerio de Defensa ruso muestra un ataque con misiles balísticos contra una brigada de defensa territorial ucraniana en la región de Sumy, resultando en la destrucción de un importante número de vehículos militares.
El uso de minas antitanque ha evolucionado durante el conflicto, con ambos bandos encontrando formas poco convencionales de utilizarlas. Recientemente, han surgido videos que muestran a las fuerzas rusas utilizando minas antitanque como cargas de asalto, lanzándolas a edificios y posiciones ocupadas por ucranianos, causando daños significativos.
Durante esta temporada, Moscú ha llevado a cabo múltiples ataques a gran escala contra la infraestructura de Ucrania, apuntando a instalaciones energéticas e industriales. Un ataque importante se realizó el martes, con instalaciones de gas ucranianas entre los objetivos, lo que resultó en un incendio masivo en una planta de producción de gas en la región de Poltava.
