Las pruebas de un antiguo lago en Marte
En la actualidad, Marte es conocido como un desierto frío y seco, con parches de hielo subterráneo y casquetes de hielo en sus polos. Sin embargo, hace miles de millones de años, el agua líquida fluyó libremente a través de su superficie. Diversos rovers de la NASA han encontrado indicios de que el agua existió en el planeta rojo, pero recientes descubrimientos han proporcionado evidencia más concreta sobre la existencia de un lago poco profundo y libre de hielo en Marte. Este hallazgo se basa en la identificación de patrones de ondas en el lecho rocoso marciano, que indican un entorno acuático en el pasado.
En noviembre de 2022, el rover Curiosity de la NASA capturó imágenes de la Amapari Marker Band en las laderas del Monte Sharp, ubicado en el cráter Gale. Dentro de esta banda, los científicos identificaron ondulaciones que habrían formado parte de una playa arenosa en lo que una vez fue un lago. Unas semanas después, el Curiosity registró otro conjunto de ondulaciones en una formación cercana, lo que sugiere la presencia de un antiguo lecho lacustre. Estas ondulaciones, que se estima que se formaron hace aproximadamente 3.7 mil millones de años, revelan que Marte tenía un clima más cálido y una superficie húmeda en ese periodo.
El investigador postdoctoral del Instituto de Tecnología de California, Caire Mondro, destacó que «la forma de las ondulaciones solo podría haberse formado en agua expuesta a la atmósfera y afectada por el viento». Este dato sugiere que el agua no estaba cubierta de hielo, lo que contradice algunas hipótesis anteriores. A través de un modelo informático, el profesor de geología Michael Lamb determinó que el tamaño y la separación de las ondulaciones indican que el lago tenía menos de dos metros de profundidad. Este descubrimiento subraya la importancia de los antiguos lagos en la comprensión del clima temprano de Marte y su potencial para albergar vida en el pasado.
