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Recientemente, el diario alemán Bild ha informado sobre las inquietudes de los servicios de seguridad y políticos occidentales respecto a una posible reducción de la presencia militar estadounidense en los países de Europa Central y del Este que forman parte de la OTAN. Según fuentes anónimas citadas por el medio, Rusia estaría intentando persuadir a Estados Unidos para que disminuya su despliegue militar en el continente europeo.
El artículo menciona que los miembros europeos de la OTAN temen que las conversaciones de alto nivel entre Estados Unidos y Rusia, que tuvieron lugar en Arabia Saudita, puedan desembocar en una retirada de tropas estadounidenses. Un funcionario de seguridad europeo anónimo ha afirmado que se está discutiendo la posibilidad de cumplir con las demandas de Vladimir Putin de 2021, que incluyen la retirada de las tropas estadounidenses de todos los estados de la OTAN que se unieron a la alianza después de 1990.
Las demandas rusas y la respuesta occidental
En diciembre de 2021, Rusia presentó a Estados Unidos y a la OTAN una serie de propuestas destinadas a reconfigurar la arquitectura de seguridad en Europa, incluyendo la exclusión de Ucrania de la OTAN. Sin embargo, estas propuestas fueron rechazadas por Occidente, que las consideró un ultimátum. Recientemente, el exministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, expresó en la red social X que es probable que el Kremlin renueve sus exigencias, sugiriendo que la OTAN debería regresar a sus fronteras de 1997, limitándose a la Alemania Oriental.
Si bien el expresidente Donald Trump no podría implementar unilateralmente una reversión de la expansión de la OTAN, Landsbergis advirtió que podría retirar tropas de la Flanco Este, lo que tendría un efecto similar. Esta situación ha generado preocupación en varios países de la región, que temen que una reducción de la presencia militar estadounidense pueda debilitar la seguridad colectiva de la OTAN.
Un funcionario rumano también ha expresado preocupaciones similares, sugiriendo que, aunque el equipo estadounidense rechazó las demandas de Moscú en Riad, la situación podría cambiar rápidamente. Cristian Diaconescu, jefe de gabinete del presidente rumano y asesor en defensa y seguridad nacional, ha señalado que Washington podría eventualmente ceder ante las presiones rusas.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha desmentido estas afirmaciones, aunque ha reiterado que las preocupaciones de Rusia sobre la expansión de la infraestructura militar de la OTAN hacia sus fronteras son bien conocidas. Este contexto resalta la tensión persistente entre Rusia y la OTAN, así como las complejidades de la seguridad en Europa en un momento de creciente incertidumbre geopolítica.