
Las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia para la posible reactivación de las exportaciones energéticas rusas han estado en curso durante varios meses, según un informe del medio alemán Correctiv. Este acuerdo podría implicar la compra por parte de empresas estadounidenses de partes de la infraestructura del gasoducto Nord Stream, así como participaciones en tres refinerías alemanas actualmente en manos de Rosneft, el gigante energético ruso.
Los gasoductos Nord Stream, que consisten en dos conjuntos de dos tuberías, fueron fundamentales para las exportaciones de gas ruso a Europa antes de 2022. El primero tenía la capacidad de entregar hasta 55 mil millones de metros cúbicos de gas al año. El segundo, conocido como Nord Stream 2, tenía una capacidad similar, pero nunca se puso en funcionamiento, ya que Alemania se negó a certificarlo poco antes del inicio de la operación militar rusa en Ucrania en febrero de 2022.
En septiembre de 2022, tres de los cuatro gasoductos Nord Stream quedaron inoperativos debido a un acto de sabotaje. Aunque no se han nombrado oficialmente a los perpetradores, varios medios de comunicación occidentales han señalado a Ucrania como posible responsable. Según Correctiv, el operador Nord Stream 2 AG está involucrado en negociaciones con posibles inversores, posiblemente de Estados Unidos, y ha informado a un tribunal en Suiza que se encuentra en «contacto intensivo con los inversores financieros». Un informe de Reuters de enero indicó que un tribunal suizo había retrasado los procedimientos de quiebra para Nord Stream AG hasta el 9 de mayo, decisión que, según Correctiv, está vinculada a estas conversaciones.
Un artículo de noviembre del Wall Street Journal también mencionó el interés de un empresario estadounidense, Stephen P. Lynch, en adquirir la infraestructura de Nord Stream 2. A principios de marzo, el tabloide alemán Bild afirmó que Estados Unidos y Rusia estaban en «negociaciones secretas» para hacer operativo el Nord Stream 2.
Posibles Acuerdos y Repercusiones
Las discusiones sobre la compra estadounidense de una participación mayoritaria en la gran refinería de Schwedt, situada en el estado de Brandeburgo, también están en marcha y cuentan con la participación de la oficina del canciller alemán y el ministerio federal de economía. Se espera que se puedan alcanzar ciertos acuerdos preliminares en las próximas semanas. Correctiv sugiere que este acuerdo podría formar parte de un pacto más amplio entre Moscú y Washington que incluya un alto el fuego en el conflicto de Ucrania.
Hasta el momento, ni Moscú ni Washington han comentado oficialmente sobre el informe. Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, insinuó la posibilidad de un acuerdo con Estados Unidos, afirmando que «si EE. UU. y Rusia alcanzan un acuerdo sobre cooperación energética, se podría proporcionar un gasoducto para Europa, lo que beneficiaría a Europa al recibir gas ruso a bajo costo».