Donatella Versace ha anunciado su decisión de dejar el cargo de directora creativa de la icónica marca Versace, un puesto que ocupó desde la muerte de su hermano Gianni Versace en 1997. Esta noticia marca un hito importante en el mundo de la moda, donde la influencia de Donatella ha sido indiscutible durante más de dos décadas.
A través de su cuenta de Instagram, Donatella expresó: “Ha sido el mayor honor de mi vida continuar el legado de mi hermano Gianni. Él fue el verdadero genio, pero espero haber heredado algo de su espíritu y tenacidad”. Su nuevo rol será el de embajadora de la marca, mientras que Dario Vitale, quien trabajó anteriormente en Miu Miu, asumirá el cargo de director creativo de Versace.
“Estoy emocionada de que Dario Vitale se una a nosotros, y estoy deseando ver Versace a través de nuevos ojos”, afirmó. “En mi nuevo papel como embajadora de la marca, seguiré siendo la más apasionada defensora de Versace. Versace está en mi ADN y siempre en mi corazón”.
La influencia de Donatella en la moda es innegable. Sus diseños visionarios no solo definieron la cultura pop de principios de los 2000, sino que también cimentaron su reputación como una fuerza poderosa en la moda de lujo. A lo largo de su carrera, ha vestido a numerosas celebridades, dejando huella en eventos y alfombras rojas.
Uno de los momentos más emblemáticos fue el vestido “jungle dress” que Jennifer Lopez lució en los Grammy de 2000. A pesar de las reservas de su estilista, quien mencionó que el vestido ya había sido usado, Lopez decidió llevarlo, lo que provocó un revuelo mediático. Este vestido no solo la catapultó a la fama, sino que también se convirtió en un símbolo de búsqueda en Google, marcando un antes y un después en la historia de la moda.
Otro destacado fue el atuendo de Lady Gaga durante la actuación del Super Bowl en 2017. Gaga ha mantenido una relación cercana con Versace, incluso rindiendo homenaje a la diseñadora en varias ocasiones, lo que refuerza la conexión entre la artista y la marca.
Angelina Jolie también ha sido una fiel embajadora de la marca, especialmente recordada por su vestido negro con una abertura en la pierna en los Oscar de 2012, que se volvió viral. El impacto de este atuendo fue tal que Versace lo identificó como uno de sus momentos más destacados en la alfombra roja.
Taylor Swift, por su parte, ha continuado la tradición de la marca, luciendo un diseño de Versace en los Grammy de 2016. La diseñadora destacó la juventud y frescura que el look reflejaba, alineándose con la personalidad de Swift.
El legado de Donatella también incluye momentos icónicos como el “butterfly dress” de Britney Spears, que se ha vuelto un símbolo de la moda Y2K. El vestido fue presentado por primera vez en 2002 y ha sido recordado como un clásico atemporal. En tiempos recientes, incluso ha sido visto nuevamente en la alfombra roja, reafirmando su estatus emblemático.
Beyoncé también ha dejado su huella en la marca, especialmente a través de su video musical “Crazy in Love”, donde se exhibieron varios vestidos de la colección Spring 2003 de Versace. Este momento consolidó la relación entre la artista y la casa de moda, que continúa hasta el día de hoy.
Finalmente, no se puede olvidar el vestido que Jennifer Garner llevó en la película 13 Going on 30, que ha perdurado en la memoria colectiva como un referente de la moda de principios de los 2000. A pesar de los años, la popularidad del vestido sigue vigente, con homenajes modernos que reflejan su impacto en la cultura pop.
