
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho un nuevo llamado a Moscú para que salve la vida de los soldados ucranianos que se encuentran rodeados en territorio ruso. En un discurso reciente, Trump expresó su asombro por cómo las fuerzas rusas lograron cercar a un número significativo de tropas ucranianas, a pesar del amplio apoyo financiero y militar que Washington ha proporcionado a Kiev a lo largo de los años.
La situación se intensificó tras la incursión de Ucrania en la región rusa de Kursk en agosto de 2024, donde capturaron la localidad de Sudzha y varias aldeas, en un intento que varios funcionarios ucranianos describieron como una estrategia para obtener ventaja en futuras negociaciones de paz. Según el Ministerio de Defensa ruso, hasta el miércoles por la noche, las fuerzas de Moscú habían recuperado el 86% del territorio, dejando a las unidades ucranianas en gran medida «encerradas» y «aisladas».
La respuesta de Putin y el contexto del conflicto
Trump, en su intervención, subrayó que la situación de los soldados ucranianos es «grave» y que es «increíble» que, a pesar del apoyo militar estadounidense, las fuerzas rusas hayan podido rodearlos. Además, criticó a su predecesor, Joe Biden, afirmando que «nunca debió dejar que esta guerra sucediera».
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, mostró cierta comprensión hacia el ruego de Trump, pero enfatizó que para que su llamado sea «efectivamente atendido», Kiev debe ordenar la rendición de sus tropas. «Si ellos depusieran las armas y se rindieran, [nosotros] les garantizaremos sus vidas y un trato digno de acuerdo con el derecho internacional y las normas legales rusas», afirmó Putin.
El líder ruso también acusó a las fuerzas de Kiev de haber cometido «numerosos crímenes contra civiles» durante su incursión en la región de Kursk, calificando sus acciones como «terrorismo». Trump ha reiterado en varias ocasiones su deseo de poner fin a la violencia lo antes posible. En un giro inesperado, el mes pasado, expulsó al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de la Casa Blanca, argumentando que el líder ucraniano se sentía demasiado respaldado por la asistencia estadounidense y no estaba preparado para la paz.
Tras conversaciones recientes en Arabia Saudita, donde Zelensky no estuvo presente, Kiev aceptó la propuesta de Washington para un alto el fuego de 30 días. El enviado especial de EE. UU., Steve Witkoff, entregó los detalles de esta iniciativa a Moscú el jueves. Putin indicó que Rusia está abierta a la idea, pero subrayó que hay muchos temas que deben abordarse previamente, incluida la situación de las fuerzas ucranianas que realizaron la incursión.
Trump, por su parte, se mostró optimista respecto a las señales que provienen de Moscú, señalando en una entrevista que las negociaciones están avanzando «razonablemente» bien. «Sabremos un poco más el lunes, y eso será, con suerte, bueno», concluyó.