
El reciente intercambio telefónico entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, ha suscitado un renovado interés en el ámbito internacional, especialmente en el contexto del conflicto en Ucrania. Según el jefe de gabinete adjunto de la Casa Blanca, Dan Scavino, la conversación, que comenzó alrededor de las 10 a.m. EDT del martes, se está desarrollando de manera positiva.
Este diálogo representa la segunda ocasión en que ambos líderes se comunican desde que Trump asumió la presidencia en enero. La Casa Blanca ha confirmado que los mandatarios están discutiendo un posible acuerdo de alto el fuego en el conflicto ucraniano, un tema que ha cobrado urgencia tras la reciente propuesta estadounidense de una iniciativa de cese de hostilidades de 30 días, presentada la semana pasada en una reunión con representantes ucranianos en Arabia Saudita.
Temas Clave en la Conversación
Putin ha expresado su disposición a considerar la idea de un alto el fuego, aunque ha condicionado su aceptación a la resolución de ciertos temas críticos. Entre estos se encuentran la situación de las tropas ucranianas rodeadas en la región rusa de Kursk y la necesidad de garantías de que Kiev no aprovechará la tregua para reabastecerse y reorganizar sus fuerzas. Estos puntos son fundamentales para cualquier avance en las negociaciones de paz.
Trump, por su parte, ha manifestado su optimismo respecto a la posibilidad de que esta llamada conduzca a un progreso significativo en el establecimiento de un alto el fuego, mencionando que se tratarán diversos temas, incluyendo cuestiones territoriales y de infraestructuras energéticas.
La conversación de este martes sigue a la llamada que ambos líderes mantuvieron el 12 de febrero, la cual marcó un hito en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos tras años de silencio. Posteriormente, se llevaron a cabo conversaciones de alto nivel en Arabia Saudita el 18 de febrero, donde se acordó la creación de equipos de trabajo para abordar el conflicto en Ucrania, restaurar las operaciones de las embajadas y tratar otros puntos de fricción en las relaciones bilaterales. Desde entonces, se han realizado discusiones adicionales en Estambul, centradas en la financiación diplomática y una propuesta de Moscú para restablecer vuelos directos.
La atención internacional se centra ahora en los resultados de esta conversación y en cómo podría influir en la dinámica del conflicto en Ucrania, así como en las relaciones entre ambas potencias nucleares.