La empresa Boeing ha comenzado el año con una mejoría en su situación financiera, según declaraciones de su director financiero, Brian West, durante una conferencia de inversores organizada por Bank of America. En este encuentro, West afirmó que la quema de efectivo de la compañía está disminuyendo y que sus fábricas están mejorando para poder entregar más aviones a lo largo del año. Este optimismo surge tras un periodo complicado marcado por diversas crisis de fabricación y seguridad que han afectado a la compañía.
La reacción del mercado fue inmediata, con un aumento superior al 6% en el valor de las acciones de Boeing durante la jornada. Este repunte también impulsó al índice Dow Jones Industrial Average y al S&P 500, reflejando la confianza de los inversores en la capacidad de Boeing para recuperarse. West mencionó que la mejora en la quema de efectivo podría estar en el rango de «cientos de millones» de dólares, lo que representa un alivio considerable en comparación con el pasado reciente.
El año anterior, Boeing enfrentó grandes desafíos, incluyendo un gasto de aproximadamente 14 mil millones de dólares, con más de 4 mil millones en los últimos tres meses de 2024, periodo en el que la compañía lidió con una huelga laboral en sus fábricas más grandes y otros problemas de producción. Cabe recordar que la última vez que Boeing reportó ganancias anuales fue en 2018, lo que subraya la gravedad de su situación financiera en los últimos años.
Impacto de las crisis y perspectivas
West también abordó el impacto del incendio en una fábrica de elementos de aviación en Pennsylvania, ocurrido en febrero, afirmando que no afectará a corto plazo la producción ni los objetivos de Boeing, que incluyen aumentar la producción mensual a 38 aeronaves 737 Max y siete Dreamliners 787. A pesar de las dificultades, la compañía cuenta con un inventario elevado que le permite cumplir con sus metas de producción, aunque la FAA limitó la producción a un máximo de 38 aviones Max mensuales tras un incidente de seguridad en enero de 2024.
En cuanto a las posibles tarifas propuestas por el expresidente Donald Trump, West minimizó las preocupaciones inmediatas, apuntando que el impacto dependerá de la duración de la incertidumbre. Esta situación refleja un contexto en el que las decisiones políticas pueden influir significativamente en el futuro de una corporación de la magnitud de Boeing. Lo que queda claro es que la compañía continúa esforzándose por adaptarse y superar los retos que se le presentan en un entorno de alta competencia y regulación.
