El creciente problema de los desechos espaciales y una innovadora solución en propulsión
Desde el inicio de la era espacial, los humanos han colocado más de 20,000 satélites en órbita, y se prevé que en los próximos años se lancen miles más. Aunque algunos de estos satélites han reingresado a la atmósfera y han sido destruidos, más de 13,000 permanecen en el espacio. De ellos, aproximadamente una quinta parte están inactivos, convirtiéndose en chatarra espacial. La colisión de satélites inactivos ha generado millones de fragmentos que orbitan la Tierra, creando un riesgo constante de colisiones no solo para otros satélites en funcionamiento, sino también para la Estación Espacial Internacional. Esta situación ha llevado a la creación de redes de vigilancia que monitorean los objetos más grandes en órbita, permitiendo maniobras para evitar posibles colisiones.
La creciente amenaza de los desechos espaciales ha impulsado la necesidad de sistemas de propulsión más eficientes y maniobrables. En este contexto, la startup británica Magdrive ha desarrollado un nuevo sistema de propulsión que promete mejorar la maniobrabilidad de los satélites en un factor de diez, al tiempo que reduce la masa dedicada a la propulsión en la misma proporción. Su innovador sistema de propulsión, que se lanzará al espacio por primera vez a finales de este año, utiliza metal sólido como combustible. Este enfoque no solo permite una mayor eficiencia en el uso del combustible, sino que también podría facilitar la posibilidad de utilizar la chatarra espacial como fuente de propulsión en el futuro.
Los satélites requieren sistemas de propulsión para diversas funciones, como cambiar de órbita, evitar desechos y desorbitarse al final de su vida útil. Los sistemas de propulsión actuales suelen ser químicos o eléctricos, cada uno con sus desventajas. Magdrive propone una solución que combina lo mejor de ambos mundos, ofreciendo un sistema eléctrico que proporciona un aumento significativo en la potencia de empuje y una reducción en el volumen y peso. La primera versión de su sistema, denominada Warlock, está programada para ser lanzada en junio de 2025. Este sistema generará energía a partir de paneles solares y utilizará metal sólido para crear plasma, lo que permitirá un empuje más eficiente y seguro en comparación con los sistemas tradicionales que utilizan gases presurizados. A largo plazo, Magdrive plantea la posibilidad de cerrar el ciclo económico del nuevo espacio aprovechando los recursos existentes, convirtiendo la chatarra espacial en combustible.
