
En 2023, la revista académica Annals of Operations Research se vio obligada a retirar un número especial completo debido a que su proceso de revisión por pares había sido comprometido. Este caso pone de relieve preocupaciones más amplias sobre la integridad del proceso de revisión por pares en la ciencia contemporánea, evidenciando que un mecanismo diseñado para detectar problemas en investigaciones antes de su publicación puede fallar, lo que a su vez socava la confianza en la investigación científica.
Un proceso en evolución
La revisión por pares tal como la conocemos se consolidó a mediados del siglo XX, en respuesta a la creciente demanda de investigaciones especializadas tras la Segunda Guerra Mundial. En contraste, durante los siglos XVIII y XIX, este proceso era principalmente llevado a cabo por editores de sociedades científicas y editoriales universitarias.
En la actualidad, la revisión por pares es realizada en gran medida por revisores externos seleccionados por los editores de una revista, quienes evalúan la calidad y el valor de un manuscrito. Estos revisores son elegidos de un pool según su disciplina y áreas de especialización. Su tarea consiste en asegurar que el artículo sea relevante para los objetivos de la revista, revisar la literatura pertinente, evaluar la metodología, determinar la importancia de los hallazgos y señalar áreas que han sido pasadas por alto, así como sugerir cambios para mejorar el trabajo presentado.
Las formas tradicionales de revisión por pares se llevan a cabo antes de la publicación de un artículo, manteniendo el anonimato tanto de los revisores como de los autores. Sin embargo, diferentes disciplinas adoptan enfoques ligeramente distintos. En las humanidades, por ejemplo, se prefiere la revisión por pares a doble ciego, donde dos revisores externos evalúan el trabajo y envían sus comentarios al editor. Posteriormente, el autor responde a las recomendaciones del editor y los revisores, y el artículo avanza hacia la publicación con la aprobación editorial.
Desafíos del sistema actual
El caso de la Annals of Operations Research no es un hecho aislado. En 2024, Springer Nature retiró un total de 2,923 artículos de su amplia cartera de revistas, citando problemas de integridad en la investigación académica. Un año antes, el Journal of Electronic Imaging también había retirado cerca de 80 artículos tras una investigación sobre fraude en la revisión por pares.
Estos hechos subrayan los diversos desafíos que enfrenta el sistema actual de revisión por pares. La carga académica y las presiones institucionales para que los investigadores publiquen cada vez más trabajos reducen el tiempo que pueden dedicar a la revisión externa. Esto genera lo que se conoce como «fatiga del revisor», donde los revisores simplemente no tienen la capacidad de aceptar más solicitudes de revisión.
Adicionalmente, existe la posibilidad de manipulación del proceso de revisión. Esto incluye la práctica de revisiones por pares falsas, donde se solicita a los autores que sugieran revisores y se envían correos electrónicos y reseñas falsos. Se ha observado que la inteligencia artificial podría estar exacerbando este problema. Las revistas depredadoras, que aplican prácticas de publicación dudosas, como cobrar a los autores por publicar, también contribuyen a la difusión de artículos de baja calidad que no han pasado por un riguroso proceso de revisión.
Para fortalecer el proceso de revisión, los editores de revistas pueden revisar regularmente su pool de revisores y ampliarlo, contactando directamente a autores de trabajos recientemente publicados o invitando a investigadores en el campo a participar en la revisión. Además, es fundamental que se establezcan criterios consistentes para evaluar los artículos, lo cual facilitará una retroalimentación más constructiva.
Desde la experiencia de un editor de revista, se considera útil que los autores reciban los comentarios de los revisores junto con un resumen general del editor, resaltando los puntos clave planteados por los revisores. Esta práctica no solo mejora la calidad de la retroalimentación, sino que también fomenta un ambiente de colaboración y desarrollo académico más saludable.