
La industria del entretenimiento ha sido históricamente un lugar donde los niños, a menudo, se ven empujados a la fama sin el soporte emocional y la orientación necesarios para afrontar las presiones que conlleva. El reciente episodio de la serie documental Hollywood Demons: Child Stars Gone Violent, emitido por Investigation Discovery, aborda cómo el estrellato infantil puede resultar devastador, utilizando como ejemplos las vidas de actores como Zachery Ty Bryan, Brian Bonsall y Orlando Brown, quienes vieron sus infancias y carreras truncadas por la fama.
Zachery Ty Bryan, conocido por su papel como Brad en Home Improvement, comenzó a experimentar los excesos de la vida nocturna desde muy joven, bebiendo en clubes nocturnos a la edad de 14 años, debido a su estatus como estrella infantil. Después de que la serie concluyera en 1999, su vida se precipitó hacia una serie de problemas legales, incluyendo arrestos por violencia doméstica y DUI (conducción bajo los efectos del alcohol), que culminaron en su reciente detención el 1 de enero por segunda vez en un año.
Según Billy Riback, guionista de Home Improvement, la falta de supervisión y orientación adecuada podría haber influido en el comportamiento errático de Bryan. Riback comentó que el actor mostraba signos de ser “travieso” y que podría haber estado más propenso a meterse en problemas en comparación con sus compañeros de reparto.
A lo largo del episodio, se destaca la historia de Brian Bonsall, quien interpretó a Andy Keaton en Family Ties. Bonsall también compartió su experiencia en la industria a una edad tan temprana, donde se sintió acosado por la fama, enfrentándose a situaciones perturbadoras, como ser perseguido por fanáticos. La presión de la fama y el divorcio de sus padres lo llevaron a problemas de abuso de sustancias y varios arrestos, incluyendo incidentes de violencia doméstica.
Por su parte, Orlando Brown, reconocido por su papel en That’s So Raven, reveló que su juventud estuvo marcada por el consumo de drogas, lo que agravó su vida personal y profesional. Su exnovia, Omena Alexandria, narró cómo la violencia se convirtió en parte de su relación, exacerbada por problemas de adicción que Brown mantenía en secreto.
El episodio también presenta a Dee Jay Daniels, quien fue arrestado por cargos de asesinato en 2012, y su historia refleja cómo el estrellato infantil puede llevar a trayectorias criminales. Aunque fue absuelto, su vida estuvo marcada por el escándalo y la presión mediática.
El documental pone de manifiesto la falta de control y atención que muchos de estos jóvenes actores recibieron durante sus años formativos. Profesionales de la salud, como el especialista en adicciones Dr. Drew Pinsky, argumentan que la fama puede ser una fuerza destructiva que impide a los niños experimentar el desarrollo normal de la infancia. Pinsky sugiere que muchos de estos individuos no recibieron el apoyo necesario para enfrentar las dificultades que conlleva crecer bajo el ojo público.
Esta serie documental, que profundiza en la vida de aquellos que fueron considerados “niños prodigio”, plantea una reflexión sobre la responsabilidad que tiene la industria del entretenimiento en la protección y el bienestar de sus jóvenes talentos. La próxima entrega de Hollywood Demons, titulada «Child Stars Gone Violent», se estrenará el 31 de marzo y promete continuar explorando estos temas críticos.